“Honrar, honra”, frase atribuida a José Martí, cobrará fuerza el próximo 15 y 16 de noviembre, cuando Abraham Oceransky y Liliana Hernández, pilares del Teatro La Libertad, han anunciado un homenaje para Carlos Converso, quien después de dejar su natal Argentina se afincó enXalapa para desarrollar un carrera profesional que lo ha convertido en uno de los referentes del teatro con títeres.
Converso, quien se ha desempeñado como creador y productor de puestas en escena, es actor y docente de la Facultad de Teatro de la Universidad Veracruzana. Cuenta con un repertorio de obras dirigidas tanto a público infantil como para adultos. Porque los títeres, declaró en entrevista para Diario de Xalapa, “son la herramienta ideal para decirlo todo”.
Los organizadores de este reconocimiento declaran: “El teatro La Libertad quiere rendir homenaje a este ilustre creador del territorio nacional e internacional, por su enorme trayectoria y dedicación a los niños y adultos en uno de los campos más difíciles del arte: el teatro de objetos y la manipulación de títeres”.
La ceremonia está programada para el viernes 15 de noviembre, a las 19 horas. Hablarán de la vida y obra de Converso, la maestra Elka Fediuk y el músico Joaquín López Chapman "Chas".
Además del homenaje, el director de teatro presentará dos de sus propuestas: El ensayo del titiritero, con funciones el viernes 15 y sábado 16 de noviembre a las 19:30 horas, y el domingo 17 a las 13 horas con la obra familiar El oso que no lo era.
Ambas obras son muy distintas, tanto en temáticas como en el empleo de técnicas. Por un lado, El ensayo… es contada por actores y títeres de tamaño humano. Un titiritero que debe ensayar y un viejo actor que llega al hospital después de un infarto son los protagonistas de una historia que se centra en la vejez, la muerte y el sentido de la vida.
En cuanto a El oso que no lo era, “Converso la define como un cuento acerca de la incapacidad de reconocer al otro en su diferencia, pero también del enfrentamiento entre el llamado progreso y la conservación del entorno ecológico”.
Para conocer el trabajo de este artista, así como unirse al reconocimiento en vida que sus colegas teatristas le harán, la cita es en el Teatro La Libertad, un espacio que se mantiene gracias a la persistencia de Abraham Oceransky, Liliana Hernández y un equipo de colaboradores, quienes tras sufrir el desmantelamiento de su teatro-carpa, lograron reponerse y volver a empezar, ahora en un nuevo lugar, en Fascinación 100, fraccionamiento Ensueño.
Para solicitar mayor información, llame al 8 18 58 02 o visite la página del Teatro La Libertad en Facebook.
