Turistas no siempre prefieren las playas, algunos llegan a Xalapa a buscar la cultura y el turismo religioso.
El Museo de San Rafael Guízar Valencia es uno de los más visitados durante estas vacaciones de verano en la capital del estado, al año llegan más de 40 mil visitantes.
¿Qué se puede encontrar en el Museo de San Rafael Guízar Valencia en Xalapa?
Andrés Guzmán Olmos, encargado de ese lugar, expuso que allí se pueden encontrar reliquias que pertenecieron en vida a quien fuera el quinto obispo de Veracruz como el acordeón, los anillos, el ataúd y un adyacente que representa la forma en la cual estuvo expuesto el cuerpo de San Rafael después de haber sido exhumado.
“Llama mucho la atención porque todos y cada uno de los objetos tienen una historia en particular”, abundó.
Xalapa, remarcó, tiene cultura, historia y muchos artistas locales que merecen atención de propios y extraños.
“Decirte un lugar es cometer el error de omitir muchos, pero tenemos personas que nos visitan desde Filipinas, Francia, Australia, Estados Unidos principalmente, pero son de la comunidad latina que radica en Estados Unidos y que regresa de vacaciones a los alrededores pero que vienen a visitar Xalapa”.
Además, dijo, hay visitantes de toda la República al museo al que estima llegan hasta 4 mil visitantes al mes.
Refirió que en algo que sucede en la ciudad es que los trabajadores antes de irse al trabajo o pasan a la Catedral Metropolitana de Xalapa o al Museo de Guízar y Valencia a encomendarse al santo como intercesor.
- Más información: El “milagro” de la campana en la Iglesia de Santiaguito: el día que estremeció a los xalapeños
“Todo el tiempo, los 365 días del año el Museo de San Rafael está abierto, y tenemos visitas; sin embargo, ahorita en vacaciones sí tenemos un incremento, de muchas de las personas que integran la comunidad latina en Estados Unidos o vienen muchas personas de Centroamérica es cuando nos visitan más”.
Expuso que hay recorridos guiados y a través de operadores turísticos les llegan todo tipo de visitantes para poder disfrutar del museo.
“Se les obsequia también un catecismo de San Rafael que fue el que utilizó para evangelizar la diócesis de Veracruz, hoy arquidiócesis de Xalapa que antes abarcaba todo el estado de Veracruz y parte del estado de Puebla”.
A su decir, el museo no solo recibe turistas religiosos sino incluso ateos con quienes se tienen interesantes conversaciones, lo mismo que investigadores y curiosos.
“Pero debo decir que San Rafael Guízar es el santo conocido en el estado de Veracruz y los veracruzanos le dicen el compadrito, el ojitos, mi gordito o san monseñor, o mi Rafita; sin embargo para muchos estados continua siendo un santo nuevo porque él fue canonizado en el 2006, pero sigue llamando la atención por todo lo que vivió y padeció a través de la persecución religiosa y todo lo que hizo en los estados donde estuvo y los países donde fue exiliado”, abundó.
La generación de Rafas y Rafitas en Xalapa
Dijo que San Rafael ha adquirido distintas famas, como el obispo de los pobres, de la caridad, el patrón de los seminarios, pero también de los neonatos.
“Esta fama le llevó a que algún matrimonio que quiere tener hijos busca la intercesión de San Rafael y dicen si tu haces que mi hijo nazca bien, le pongo tu nombre; entonces por eso es que tenemos una generación de Rafas y Rafitas”, abundó.
Te puede interesar: Claudio Estrada, compositor veracruzano del famoso bolero “Contigo”; vivió en Xalapa y daba serenatas
Los turistas en el Museo de San Rafael Guízar Valencia en Xalapa
María Estela Núñez es originaria de San José Independencia Oaxaca y actualmente radica en Puerto Vallarta, Jalisco, acudió a visitar el museo de San Rafael con dos amigas más. Dijo que al tener una playa "hermosa", en esta ocasión quisieron hacer un turismo de cultura y religioso.
Refirió que han visitado algunas otras ciudades del estado y sus templos católico pues es de las grandes ofertas de la ciudad la entidad en general.
“Para mí era importante enseñarles a Guízar y Valencia, el museo me gustó mucho, está muy bien conservado, me gusta que está hablado en primera persona y es muy digerible para cualquier edad”, refirió.