Aparato de Golgi
Una vez fabricadas las proteínas en los ribosomas adyacentes en el retículo endoplasmico rugoso, éstas se dan cuenta que necesitan estar en otro lugar y abandonan el retículo endoplasmático (RE), así como nosotros con la aplicación del celular llamamos a un UBER para transportarnos, las proteínas, de inmediato ponen en su teléfono celular la ubicación hacia el aparato de Golgi, escogen en qué coche quieren viajar, que en este caso será por medio de vesículas y comienzan a realizar su primer viaje.
Para esto el UBER molecular, que en realidad son las vesículas en donde se transportará la proteína, sale de regiones especializadas del RE para ir por las proteínas y transportarlas al Aparato de Golgi en donde deberán sufrir algunas modificaciones que las harán funcionales.
Cuando la proteína llega a su destino, puede ver la información del chofer, los choferes pueden ser de dos tipos COP I y COP II. Si el UBER molecular está recubierto con COP II transportan la proteína a través de un compartimiento llamado transportador vesicular-tubular, que es una autopista formada por microtúbulos del citoesqueleto y llevan la proteína hacia la cara cis del Aparato de Golgi.
Cuando estas proteínas deben regresar al RE lo hacen a través del UBER, pero el chofer tiene que ser COP I. Este chofer muestra el mismo objetivo que el recubierto con COP II pero su función es formar vesículas y seleccionar moléculas que retornarán al RE.
Lisosomas
Una vez en el aparato de Golgi, las proteínas sufren los cambios necesarios para salir de él, pero no pueden simplemente irse al citosol, al igual que una celebridad necesita de su guardaespaldas, las proteínas primero deben encontrarse con proteínas reclutadoras, las cuales se encargan de iniciar la formación de las vesículas, para tomar el UBER molecular y viajar hacia su destino.
Algunas proteínas son requeridas fuera de la célula para cumplir ciertas funciones, para ello se realiza por medio de dos mecanismos de secreción, supongamos que se tiene programada una cita importante fuera de la ciudad, donde llegar a tiempo es lo primordial, en tal caso la proteína al tener su conformación vital, toma el UBER molecular para ser transportada a dicha cita, a esta forma de transporte se le denomina secreción constitutiva.
Existen proteínas enviadas al citosol por medio de vesículas las cuales no tienen permiso de salir de la célula, pero una vez que se tiene el permiso de salir, esta salida debe hacerse de forma rápida, para esto la proteína debe estar preformada en el citoplasma y lista en su UBER molecular, imaginemos que irás al cine con tus amigos pero ellos deben ir por ti, eso ocurre con estas proteínas, las cuales requieren de una señal proveniente del exterior para que el UBER molecular responda a este estímulo y las transporte a la membrana celular y así puedan ser secretadas a su destino, a este mecanismo se le conoce como secreción regulada.
Por lo tanto las proteínas deben estar completas y listas para salir a cumplir su función para la que fueron creadas, es súper importante para el buen funcionamiento de la célula, pero esto se logra gracias a que cuentan con su propio medio de transporte mediante UBER molecular que se encarga de llevarlas a donde sea necesario para que estén completamente listas. Por lo que debemos reconocer el buen trabajo que estos autos (vesículas) y conductores (recubiertas) realizan.
Muchas proteínas y lípidos parecen ser transportados automáticamente desde el aparato de Golgi a la superficie celular
MISAEL BAJONERO*, IVONNE BRAVO*, PAOLA CAMARILLO*, ALEJANDRO HERNÁNDEZ*, JUAN PEÑA*, SERAFÍN PÉREZ*, ASTRID YOPIHUA* y ARACELY LÓPEZ**
*Estudiantes del programa de Maestría en Ciencias en Procesos Biológicos, Facultad de Ciencias Químicas-UV, Orizaba, Ver. /**Profesor de Tiempo completo con Especialidad en Inmunología y Biología Molecular, LADISER Inmunología y Biología Molecular, Facultad de Ciencias Químicas-UV, E-mail: aralopez@uv.mx
Este artículo forma parte de los productos derivados del Proyecto Educativo Innovador del curso de Biología Celular (PEI 2019) del programa de Maestría en Ciencias en Procesos Biológicos. /Dirección de Comunicación de la Ciencia, UV dcc@uv.mx