La Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), en la recta final de la primera temporada del año, presentará hoy a las 20:30 horas, en Tlaqná, Centro Cultural, un programa que permitirá viajar a través de obras que en el pasado sirvieron de inspiración para los compositores, convirtiéndolas así en una nueva versión de la obra.
El maestro Noam Zur será el encargado de dirigir nuevamente a la OSX con obras de Brahms, Schoenberg y Mario Lavista. Nacido en 1981, Noam es un director de orquesta con gran convocatoria y un amplio repertorio sinfónico y operístico, que incluye más de 30 óperas y más de 250 obras sinfónicas de todos los estilos y periodos musicales. Actualmente es director titular de la Orquesta Sinfónica de Salta; ha dirigido orquestas en diversas partes del mundo como México, Rumania, Israel, Alemania, Croacia, Polonia, República Checa y Argentina.
El concierto dará inicio con la obra Clepsidra, del compositor mexicano Mario Lavista nacido en 1943. Lavista toma como idea el reloj de agua Clepsidra, que medía el tiempo cuando el agua pasaba de un recipiente a otro, similar al reloj de arena. Con una bella analogía Lavista destaca en su obra cómo el tiempo no sólo pasa en la música, sino también en la vida con demasiada fluidez, incluso cuando parece todo estético.
La OSX seguirá con Variaciones sobre un tema de Haydn del compositor Johannes Brahms. Quien tomó como referencia uno de los temas escritos por Haydn alrededor de 1800, éstos se encontraban perdidos y formaban parte de uno de los seis divertimentos para instrumentos de vientos. Con esa base, Brahms logró componer un conjunto de nueve variaciones, estrenando la obra finalmente en noviembre de 1873, con una gran aceptación por parte del público, así como también de la crítica.
Por último, se escuchará la versión orquestada por Arnold Schoenberg de Cuarteto en Sol Menor, originalmente creada por Johannes Brahms para piano, violín, viola y violoncello. Schoenberg mostró particular interés en esta pieza, pues consideraba que las pocas veces que se interpretaba sonaba mal, ya que en medida que el pianista era mejor más fuerte tocaba, dando como resultado que las cuerdas no se escucharan. Su orquestación da como resultado una paleta sonora que destaca el trabajo en conjunto de todos los instrumentos involucrados.
Una noche que sin duda nos permitirá conocer las ideas diferentes que tenía cada compositor y cómo cada uno de ellos pudo darle su estilo desde sus corrientes, logrando obras que más allá de competir con las originales, buscan hacer esta reflexión que nos permita disfrutar de ambas interpretaciones.