Jorge Díaz Bartolomé
El Puerto de Veracruz no es sólo carnaval, playas y centros comerciales, es una de las ciudades cercanas a Xalapa con más patrimonio arquitectónico, cuenta con una memoria física que abarca la Colonia, el México Independiente y el Porfiriato. Su legado es para muchos desconocido, es por ello que Xalapa Antiguo realizó un recorrido guiado por el doctor Alejandro Mariano Pérez, director del Instituto Realia, por algunas construcciones catalogadas como históricas en aquella localidad.
San Juan de Ulúa fue llamado así por primera vez en 1518, en la primera expedición española al mando del capitán Juan de Grijalva, por habérsele encontrado el día de San Juan Bautista. La imponente fortaleza construida con piedras de coral, inicia su construcción a mediados del siglo XVI con la finalidad de proteger el fondeo de las embarcaciones por el mal tiempo y detener los ataques piratas. A lo largo de los años, sus muros han sido testigos de numerosos acontecimientos históricos que dieron lugar a leyendas, algunas de ellas conocidas hasta nuestros días. Hacia la segunda mitad del siglo XIX se convertiría en cárcel, teniendo presos a personajes de la talla de fray Servando Teresa de Mier o Antonio López de Santa Anna. En 1915 el presidente Venustiano Carranza dictó un decreto donde San Juan de Ulúa pasaba a ser residencia presidencial.
El Baluarte de Santiago fue erigido en 1635 con parte de un sistema defensivo militar que consistía en una muralla con nueve baluartes, iniciada su construcción a finales del siglo XVI. Actualmente es el único vestigio de aquel sistema de defensa, los demás baluartes fueron demolidos a finales del siglo XIX para ampliar la ciudad y construir el nuevo puerto. Este baluarte era conocido como “El polvorín” debido a que en el sótano se guardaba la pólvora de 22 cañones que albergaba la estructura.
La Catedral de la Asunción de María inició su construcción en 1702 y fue concluida en 1731, fue consagrada el 13 de junio de 1731 y no fue hasta 1737 que fue concluida la única torre con que cuenta. Un inmueble que ha sido escenario de trágicos sucesos, como el ataque de piratas, destacando el encierro de ciudadanos en este recinto por parte de filibusteros comandados por el pirata Lorencillo, mientras éstos saqueaban la ciudad en el año 1683. La parroquia de la Asunción fue cerrada durante la guerra cristera y reabierta hasta finales de estos enfrentamientos. En 1963 fue elevada a Catedral.
La Plaza de Armas, también conocida como Plaza de la Constitución fue trazada de acuerdo a las ordenanzas de Felipe II de España para la construcción de ciudades en la Nueva España, donde la “Plaza Mayor” estaba rodeada de los principales edificios sede de los poderes constituidos. Dentro de esta plaza se encuentra el Palacio Municipal, el cual fue edificado en un terreno donado por el Virrey Luis de Velasco en 1609 para albergar la Casa de Cabildo; la obra se concluyó en 1627, y no fue hasta 1776 que se le agregó la torre. En 1862 fue ocupado por tropas francesas y en 1914 por los invasores norteamericanos, ocasionando graves daños a la estructura. Entre 1915 y 1934 fue abandonado y en algún momento se pensó en demolerlo. Dentro de esta Plaza de Armas no podemos dejar de mencionar los Portales de Lerdo. La primera Merced para fundar un portal en Buitrón (hoy Veracruz) fue otorgada en 1595, aunque estaba en otro sitio cercano a la plaza. Los portales autorizados a don Cristóbal Gudiel y su yerno Diego de Aguilera, no corresponden a los actuales, según recientes investigaciones; lo cierto es que el concepto de portal, estuvo presente desde la fundación de la ciudad.
Hacia el siglo XVIII se construyó con piedra mucara, extraída de los arrecifes de coral el inmueble de las Atarazanas con la finalidad de guardar los mástiles de reparación de los barcos de la Corona española. Con el tiempo funcionó como almacén de artillería, guarida para arsenales militares e incluso como cancha deportiva para el ejército revolucionario. Actualmente es una sala museo a cargo del IVEC.
Hacia finales del siglo XIX inicia la era de edificios porfirianos que marcaron un hito en la arquitectura y las artes visuales. Uno de los más representativos de aquella época es el Faro Venustiano Carranza, el cual fue diseñado por los ingenieros Salvador Echegaray y Ernesto Lattine. La Aduana Marítima fue construida por la compañía Pearson & Son Limited. Durante la Colonia, en ese lugar se ubicaban las “Ventas de Buitrón”, un recinto que funcionaba como bodega para almacenar artículos que llegaban de Europa y los que salían con destino a España. El edificio de Correos y Telégrafos se ubicaba en terrenos ganados al mar, fue un diseño del ingeniero Salvador Echegaray. Estos tres extraordinarios edificios formaron parte del conjunto de obras inauguradas por don Porfirio Díaz en marzo de 1902.
El viaje incluyó el Faro Benito Juárez, la Estación del Ferrocarril, y el antiguo colegio Betlehemita, actual sede del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC); pero este último, apreciado lector, lo dejamos pendiente para una próxima entrega.
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