El veracruzano Félix García Rodríguez está próximo a cumplir 60 años de edad y jamás imaginó que se dedicaría a diseñar y construir juegos y material didáctico de madera, tener su propia marca y poder viajar a distintas partes del país en los circuitos de ferias de libros.
El originario del puerto de Veracruz pero radicado en Xalapa acumula 20 años de pasar sus días elaborando o promoviendo memoramas, rompecabezas y una gran cantidad de juegos y juguetes tradicionales.
“Una vez fui con mi esposa a México y vi que un señor estaba haciendo manualmente un rompecabezas en un tronco. En voz baja comenté ‘eso cualquiera lo hace’”, comparte en entrevista en su “stand” de la XVII Feria del Libro en Xalapa, instalada en el parque Juárez.
Félix García recuerda esa anécdota porque para su siguiente cumpleaños, el número 39, recibió de regalo una segueta. Descubrió entonces que “sí tiene su chiste y su dificultad” manufacturar los juegos.
Con una sonrisa dibujada en el rostro, rememora que fue un desafío diseñar, cortar y usar las manos y la creatividad para un trabajo artesanal, cuando él, apenas un tiempo atrás, hacía algo totalmente distinto como migrante en Estados Unidos, donde trabajó para darles estudios a sus hijos.
“La verdad, me costó mucho trabajo. Al principio se me rompían las seguetas y hasta se me bajó la moral, pero poco a poco fui teniendo más dominio hasta que empecé a hacer muy rápido los rompecabezas”.
Su incursión en los juegos didácticos se dio más por broma que por un interés real en dedicarse a su fabricación; hoy, dice, es su trabajo, su pasatiempo y su fuente ingresos y de satisfacciones.
Además de los memoramas y rompecabezas, hace juegos de mesa como damas chinas, no te enojes, juego del gato y come solo, por mencionar algunos cuyos costos van desde los 40 hasta los 200 pesos.
Félix dice tener ahora un dominio de la segueta, igual que del uso del taladro y la caladora de mesa eléctrica. Su oficio, menciona, es uno de los más divertidos y sociales.
Al emprender, ha tejido una red de amistades donde los profesores son fundamentales, pues por encargo le piden juegos de cualquier tema.
Aunque empezó a ser invitado a escuelas de la ciudad para mostrar sus creaciones, en los últimos años comparte espacio con los libreros; va a donde lo inviten, pero de manera permanente tiene agenda para ocho ferias nacionales.
“Como niños siempre va a haber, yo aquí me quedo. Estoy contento. Me gusta lo que hago. Ahora sé lo importante que es hacer lo que a uno le gusta”, expresa.
Félix García Rodríguez agradece el apoyo de su esposa, Martha Hernández Hernández, así como el de uno de sus tres hijos, Félix Eduardo, quien le ayuda con los diseños. Sus otros dos hijos están dedicados a sus carreras profesionales.
Para establecer contacto con él, se le puede enviar mensaje por Facebook Material Didáctico Garcia's Xalapa.