El 29 de septiembre de 2010, Aarón Urbina Leal sufrió un derrame cerebral que lo puso el borde de la muerte. En aquel momento los doctores tuvieron que realizar una operación que le daba pocas esperanzas de continuar con su vida normal.
Para realizar esa peligrosa operación doctores necesitaban autorización de un familiar cercano, que sería Guadalupe Acosta, la esposa, quien no dudó ni un instante en dar el sí, a pesar que le dijeron que su esposo presentaría algún tipo de complicación tras la operación, como dejar de hablar, no poder caminar o perder movilidad en alguna otra parte el cuerpo.
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Luego del sí, la operación se realizó, sólo faltaba esperar que Aarón despertara. Pasaron las horas y doña Guadalupe con sus hijos Yoarit y Jessica se mantuvieron unidos y con la fe intacta en que el líder de la familia recobraría el conocimiento.
Hasta la sala de espera del Hospital General del puerto de Veracruz, un doctor se acercó con la notica que Aarón había despertado en forma exitosa. Propios médicos se sorprendieron que su paciente estaba en perfecto estado, sin dolor alguno y con sus cinco sentidos intactos, algo que llamaron un milagro.
Ahora tras 11 años de distancia de ese momento que marcó la vida de la familia y que agudizó la fe en su religión, Aarón Urbina disfruta la vida. Aunque no fue fácil las terapias que realizó para regresar a su normalidad, jamás bajo los brazos y con el apoyo de los suyos, logró conseguirlo.
El nacido en Mahuixtlán poco a poco fue tomando parte de lo que hacía antes sin complicación alguna. Los que no supieron de su problema, no creían, porque lo veían tan normal que parecía que ese derrame cerebral que lo tuvo hospitalizado, jamás existió.
Tras varios meses y con más fuerza se enroló con el equipo de futbol Constructora Roger como jugador activo, aunque en mente tuvo la idea de retirarse definitivamente de las canchas, el amor por el deporte se lo impidió y hasta la fecha continúa en el soccer.
“Tuve una infancia muy bonita en Mahuxitlán. Recuerdo que iba al monte a cortar leña con mis hermanos y mi mamá. Me gustaba subirme a lo alto de los árboles, disfruté mucho mi niñez. Es verdad teníamos carencias, pero jamás me faltó nada”, recuerda Urbina Leal.
Igualmente comentó que le gusta el beisbol, porque su papá le pedía que jugara ese deporte, pero le gustó más el futbol, aunque practicó el llamado “Rey de los Deportes”, se inclinó más por el fut.
“Jugué beisbol en mi rancho. Recuerdo que en la famosa casa deportiva de Coatepec, Deportes Soler, mi papá me compró mis zapatos y uniforme de beisbol. Honestamente me gustó mucho, pero recuerdo que cuando pasaba por ese tienda veía los balones de futbol. A mi papá no se lo decía, pero ese deporte me gustaba y me gusta mucho hoy en día”.
Aarón en este momento está encargado de llevar la dirección técnica del equipo Constructora Roger, conjunto que participa en la Liga Independiente de Futbol de Coatepec.
Este fin de semana su equipo se enfrentó contra Columbia con el que empataron 0-0 en las instalaciones de la Unidad Deportiva “Amoros Guiot”, duelo que dedicaron al gerente del equipo, Rodolfo Aguilar que se encuentra delicado de salud.
“Gracias a Dios sigo aquí. No se cuanto tiempo esté dentro del futbol, pero mientras pase lo que pese, disfrutaré la vida jugándolo con mis amigos. Mi familia en todo lo que he vivido nunca me ha dejado sólo, igualmente mis amigos, por eso me siento agradecido con la vida por la oportunidad que me dio tras mi derrame cerebral. Gracias a todos lo que están conmigo”, finalizó Aarón.