BOCA DEL RÍO, Ver.- Aún sin regresar a ser administrado por el Gobierno del Estado que es su legítimo propietario y luego de la desafiliación del Club Tiburones Rojos de la Liga MX, el estadio Luis “Pirata” de la Fuente ha sido señalado de convertirse en un salón de fiestas y en un campo de juego que se alquila a equipos e invitados especiales.
Lo anterior ha sido denunciado por distintas personas en fotos y redes sociales dedicados a los extintos Tiburones Rojos, quienes cuestionan cómo es que un grupo de particulares ha podido acceder a un recinto al que se supone no cualquiera puede entrar.
Las quejas las han acompañado con diversas fotografías donde se aprecia precisamente a personas desconocidas jugando sobre la grama del “Pirata” en distintos encuentros con carácter amistoso, varios de ellos en el cierre del año anterior.
Pero no solo eso, se exhibe también que en el interior del estadio se introducen parrillas, hieleras y distinto mobiliario donde los que asisten a estos juegos amistosos festejan y celebran como en cualquier jardín o salón de fiestas.
Aunque administrativamente la Promotora Deportiva del Valle de Orizaba aparentemente dejó de operar el inmueble localizado en el fraccionamiento Virginia, personal de mantenimiento perteneciente a dicha empresa continúa al resguardo del mismo hasta no hacer la entrega recepción al Gobierno de Veracruz.
Y aunque en algunos de estos eventos los asistentes afirman que el estadio se los “prestó” un personaje que fungía como directivo del equipo, otras voces señalan que les fue rentado en un par de ocasiones, aunque se desconoce en realidad quien se ha beneficiado por dicho arrendamiento.
En tono de broma algunos usuarios señalaban que se cooperarían para poder rentarlo y jugar una “cascarita” durante el próximo fin de semana, tal y como siempre lo han soñado, ahora que han visto que cualquiera puede hacerlo.
Hasta ahora no existe alguna versión oficial sobre el tema y el escaso personal que custodia el lugar se limitó a decir que no hay nadie en la oficina.