Los jugadores de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) realizaron hoy una protesta contra el presidente Donald Trump durante la entonación del himno nacional en los partidos correspondientes a la tercera semana.
Lo hicieron con la rodilla en tierra, cogidos por los brazos o incluso se negaron a salir del vestuario hasta que no acabó la interpretación del himno nacional.
Esta vez también se les unieron en la protesta algunos entrenadores en jefes y varios dueños de los equipos de la NFL, involucrados por las recientes críticas de "falta de patriotismo" y "autoridad" con las "ofensas" a la bandera que han recibido desde el pasado viernes por parte de Trump.
El mandatario estadounidense llegó inclusive a insultar a los jugadores que se ponían de rodilla al escuchar el himno nacional y pidió a los dueños y al comisionado de la NFL, Roger Goodell, que los despidieran de inmediato.
Todos ellos reaccionaron con comunicados de rechazo a los comentarios de Trump, pero éste acentuó la crítica con nuevos Twitters el sábado y el domingo en los que asegura que muchos aficionados ya no van a los campos al ver la falta de patriotismo y insulto que realizan a todo un país.
La polémica sobre las protestas durante el himno se acentuó desde el inicio de la tercera jornada de competición, que tuvo de escenario el Estadio Wembley de Londres, donde los Ravens de Baltimore y los Jaguars de Jacksonville se enfrentaron.
Algunos jugadores de ambos equipos se arrodillaron durante la interpretación del himno nacional de Estados Unidos, mientras que se levantaron para escuchar el de Inglaterra.
El entrenador en jefe de los Ravens John Harbaugh, el de los Jaguars, Doug Marrone, y el dueño del equipo de Jacksonville, Shad Khan, estuvieron con los brazos cogidos junto a los jugadores.
Trump a través de un Twitter señaló que estaba contento de ver a tantos jugadores de la NFL unidos con sus brazos mientras también desacreditaba a los que se arrodillaban.
Pero los jugadores que se arrodillaron declararon que muchos lo hicieron en respuesta a la manera irrespetuosa como los trató el presidente de la nación ante lo que consideran que es un derecho de expresión el que les acoge.
En Chicago, cuando el himno comenzó en el Soldier Field, varios entrenadores de los Steelers de Pittsburgh estaban en la línea lateral, incluyendo al entrenador en jefe Mike Tomlin.
Mientras que los jugadores se habían quedado en el vestuario, aunque algunos como el tackle izquierdo español Alejandro Villanueva, un Ranger del Ejército que sirvió en Afganistán, fue visto a través de las imágenes ofrecidas por CBS en el borde del túnel durante el himno, con la mano sobre el corazón.
Los dueños de los equipos respondieron a los comentarios y Twitters del presidente Trump, con Robert Karft, de los Patriots de Nueva Inglaterra, a la cabeza.
Kraft, que hizo una donación a la campaña de Trump, admitió en un comunicado oficial que estaba "profundamente decepcionado" por el tono de los comentarios hechos por el presidente el viernes.
"Me siento orgulloso de estar asociado con tantos jugadores que hacen contribuciones que ayudan de manera positiva a nuestras comunidades y sus esfuerzos, dentro y fuera del campo, en busca de unir a la gente y a fortalecer a nuestra comunidad", destacó Kraft.
Durante la interpretación del himno antes del partido de los Patriotas contra los Texas de Houston, el mariscal de campo, Tom Brady, se mantuvo de pie con los brazos agarrados a otros jugadores, mientras que 20 o más de sus compañeros de equipo se arrodillaban.
Todos los jugadores de los Texans se mantuvieron de pie unidos por sus brazos.
La misma estampa se registraron en otros campos de la NFL como en Filadelfia, East Rutherford (Nueva Jersey), Detroit, Minneapolis, donde estuvieron los directivos y dueños de los equipos de los Eagles, Dolphins de Miami, Falcons de Atlanta, y Vikings.
Arthur Blank, dueño de los Falcons, dijo que se mantuvo en la línea lateral no sólo para mostrar apoyo a los jugadores y entrenadores, sino también para respaldar su declaración pública denunciando las críticas del presidente Trump a los jugadores que protestaban durante el himno.
Sin embargo, la reacción de los aficionados en todos los campos ha sido de abucheos generalizados contra las acciones de los profesionales de la NFL y sus directivos.
Mientras, el extremo defensivo de los Broncos de Denver, Derek Wolfe, dijo el domingo que cree que los jugadores deben estar de pie para el himno nacional.
Aunque reconoció a través de un comunicado que las protestas son un "derecho" que tienen todas las personas y deben ejercerlo, pero sin "ofender" al resto de los que no piensan igual.
Por su parte, la NFL volverá a emitir a través de la televisión un anuncio de 60 segundos --llamado "Inside These Lines"-- durante el Sunday Night Football que también apareció en el pasado Super Bowl LI.
La NFL lo describe como un vídeo que "demuestra el poder del fútbol americano para unir a las personas", algo que ahora mismo está muy lejos de que se dé inclusive dentro de su propia organización y del deporte profesional que representan.