La Estrella Solitaria ha comenzado a brillar de nuevo. Luego de un arranque titubeante, los Vaqueros llevan dos triunfos consecutivos, y encuentran ante los Pieles Rojas una oportunidad de oro para confirmar su mejoría y meterse de lleno en la pelea por la cima de su División.
Las cosas, en el papel, se le han puesto de cara a Dallas. El Día de Acción de Gracias, que hace algunas semanas lucía complicadísimo, ha dado un giro absoluto. Las lesión de Alex Smith se suma a una larga lista que tiene a Washington en jaque, pendiendo del hilo que supone una defensa poderosa.
Precisamente el reto de Dallas será descifrar a una defensiva que luce imponente, situación que no será sencilla. Las armas de los Vaqueros se han ampliado tras la llegada de Amary Cooper. El receptor ha dado profundidad a la ofensiva y ha permitido que el ataque terrestre, comandado por Ezekiel Elliott, funcione a la perfección.
La noche se anticipa complicada para Elliott. La defensa de los Pieles Rojas es la sexta mejor al momento de frenar la carrera, permitiendo en promedio 95.7 yardas por juego. El duelo será explosivo, pues el corredor de los Vaqueros lleva dos partidos superando las 100 yardas y luce encendido.
Los Pieles Rojas, por su parte, son un hospital. La fractura de Alex Smith hará que el veterano Colt McCoy tome las riendas de la ofensiva. En su carrera, McCoy ha enfrentado en tres ocasiones a los Vaqueros, de las cuales, ganó dos y perdió una, en el 2017. Las armas para McCoy son reducidas. Jordan Reed, líder receptor del equipo, ha sido muy irregular, mientras que Maurice Harris ha emergido como una opción viable.
Quizá es por tierra por donde los Pieles Rojas pueden dar la batalla. La buena temporada del experimentado Adrian Peterson ha sido una grata sorpresa. El corredor ha logrado suplir con creces la irregularidad de Chris Thompson, quien una vez más está en duda para este partido.