México.- El mexicano Sergio Pérez se encuentra en casa para correr el Gran Premio de México, un fin de semana con aspiraciones más personales pues con el cuarto puesto prácticamente asegurado para Force India, es el momento de festejar con lo suyos.
El trabajo sólido del equipo que está haciendo le da para pensar en los puntos, en sus dos actuaciones recientes "Checo" ha estado siempre en la parte baja del top-10, en 2015 fue octavo y el año pasado consiguió el décimo puesto.
Por ello espera mejorar esa racha, ya que en el aspecto personal, en cuatro años en el equipo, este es hasta ahora el único en el que no ha podido subir al podio todavía en la temporada cuando falta tres carreras para terminar la temporada.
A simple vista no es favorito para lograrlo ahora, salvo alguna eventual sustracción, pero sería la locura de lograrlo para "Checo" quien además llega esta vez bastante más presionado con su compañero de equipo, en el pasado Nico Hulkenberg, pese a ser un piloto de experiencia quedó relegado por las actuaciones en pista de Perez.
Tras la marcha del alemán a finales de 2016 y la contratación del joven Esteban Ocon la situación cambio radicalmente haciendo más competitivo al equipo y la lucha interna, cuando el francés demostró que tenía no solo las agallas sino también el talento para pelearle al tu por tu a su compañero.
Los duelos son ya de antología, con polémicas incluidas y que en varios casos más allá del límite de la deportividad, pero la tensión ha sido resulta con un poco más de mesura de ambos, lo cierto es que los dos casi siempre están separados por milésimas y casi siempre se encuentran en la pista.
No hay carrera en la que los retrovisores de uno no vea al coche del otro, y eso le ha puesto su toque picante a la lucha entre los dos compañeros, de momento Checo manda por el mejor inicio qué tuvo y qué lo tienen en el séptimo puesto, pero Ocon está empujando fuerte y es octavo a 13 puntos de diferencia.
Además el francés le viene ganando la partida las últimas carreras, sin duda para Sergio es un momento de fiesta de poder estar en México, pero la cuestión ahora será si podrá hacerle frente de la mejor forma a todas las variables y adversidades que se le pintan en el Autódromo a Hermanos Rodríguez.
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