Mitsubishi Motors renovó uno de los SUV con mayor historia: Montero, que surgió como un prototipo en 1973, para después ser lanzado al mercado en 1982. De esta manera, la marca es una de las pocas automotrices que no ha permitido que los vehículos todoterreno desaparezcan, al adaptarlos a la vida cotidiana y listo para aquellos que buscan un vehículo de ciudad, pero que, a la vez, pueda enfrentar cualquier superficie si así lo desean.
Su principal punto de referencia de este modelo es su participación en uno de los Rallies más exigentes, el Dakar, donde en un principio, solo participó como vehículo de producción para después dominar la carrera al ganar 12 ediciones de forma consecutiva.
En esta ocasión, Autos OEM tuvo la oportunidad de poner a prueba este imponente nipón, donde lo enfrentamos a terrenos poco comunes y nos dejó muy contentos con el resultado.
Apariencia desafiante
Un diseño enmarcado por la filosofía Dynamic Shield que van desde unas líneas vanguardistas, muy dinámicas dotadas de poder que se reflejan por medio de su frente robusto que se va suavizando hacia la parte posterior, dando como resultado una estructura aerodinámica de principio a fin.
Resalta su parrilla delantera que incluye una parte cromada y otra de color negro, así como los faros LED dan un aspecto muy japonés.
Por dentro, no tendrás que preocuparte por los viajes en familia, es muy espacioso al contar con tres filas de asientos que harán tu camino muy ligero. Los asientos frontales son tipo butaca con doble acojinamiento revestidos en piel con ajuste eléctrico. Con su quemacocos eléctrico de tres posiciones no te perderás cada detalle de tu camino.
En tema de infoentretenimiento tiene sistema Smartphone Link Display Audio, el cual te permite sincronizar el radio con tu dispositivo móvil, además de utilizar las aplicaciones de entretenimiento, comunicación y localización compatibles a través de su pantalla táctil.
Potencia al volante
Debajo del cofre encuentras un poderoso motor MIVEC V6 de tres litros que es capaz de generar hasta 216 caballos de fuerza y un torque máximo de 210 libras pie, acoplada a una transmisión automática de ocho velocidades, otorgando un manejo suave y un gran rendimiento de combustible.
Montero Sport te permite elegir distintas formas ya sea para caminos dañados, así como para pendientes o superficies con arena, lodo o nieve. El 4x4 tiene control automático de descenso en pendientes, el cual nos permitió circular sin forzar su marcha o perder la potencia.
El manejo en la metrópoli hace la experiencia de conducción ilimitada en sus cuatro ruedas; la altura de la unidad te da una visibilidad más amplia del camino con la fortaleza de una pickup en armonía de su diseño que impone en las calles.
Lo que más disfrutamos fue su conducción en los terrenos más impredecibles, un manejo seguro que no titubeo en ningún momento, el paseo se disfrutó sin el menor problema.
Sin lugar a dudas, los afortunados poseedores de un Montero Sport no dejarán de manejarlo diario, ya que las prestaciones son ideales para el día a día en la ciudad