Carolina Carballo Arizmendi, es una mujer que ama el beisbol y la gran pasión que le nació fue gracias su señor padre, Domitilo Carballo Suárez, quien siempre la llevaba de muy pequeña a los juegos que se desarrollaban en los desaparecidos “Campos Juárez”, ahora campos universitarios de la USBI.
Ella no sólo es apasionada de la “pelota caliente”, sino que igualmente sabe como anotar los movimientos que se viven dentro de un encuentro en el famoso papel llamado “Scort”, documento que muy pocos saben manejar, pero que Carolina controla sin problema alguno.
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La también ama de casa y madre de dos hijos, es patrocinadora y anotadora del equipo Cachorros Ortiz, novena que participa en la prestigiosa Liga de Beisbol de Banderilla, donde es reconocida por su rivales de juego como alguien que disfruta el béisbol al máximo.
La señora Carolina Arizmendi al estar en compañía de su padre, cuando tenía 9 años, cada fin de semana hasta tres encuentros disfrutaba en los famosos “Juaréz”, por lo que su pasión fue creciendo, además “para mi papá era algo así como su uniforme, ya que no podía irse sin mí a cada uno de sus encuentros”, recuerda.
Aunque nunca pudo jugarlo por un problema de la vista, personas que le conocen el gusto por el beis, la invitaron a participar en el equipo de Grúas y Maniobras Vista en la Liga Xalapeña, en 1999.
Con ese equipo, David Sánchez le brindó la confianza de ser la anotadora, porque gracias al apoyo de compañeros aprendió a llevar el famoso “Scort” y ahora lo llevaría con Grúas, con el que probó las mieles de tres campeonatos y un segundo lugar.
Las emociones para Carolina son iguales, aunque ella las viva desde la zona técnica con su lapicero y libreta, por lo que invitó a más mujeres para que incursionen en el beis, porque “como en otros ámbitos es importante nuestra presencia, la cual debe ser valorada, aplaudida y respetada”, dice la patrocinadora de Cachorros.
Aunque acepta que serán tal vez criticadas, “pero la satisfacción de hacer algo que nos gusta, es más importante al expresarnos como tal”.
Carballo Arizmendi había hecho un alto en su trayectoria y se alejó, luego que falleciera su padre en el 2006, pero en 2018, nuevamente su amor por el beis resurgió, porque sentía que por medio de ese deporte estaba cerca de su papá, Domitilo Carballo.
Luego de algunas pláticas con su suegro, Gabriel Ortiz Hernández, otro apasionado del beis, decidieron unir fuerzas para darle vida a Cachorros Ortiz, novena que fue nutrida con beisbolista jóvenes y veteranos para lograr incursionar en la famosa Liga de Banderilla, donde han dejado de manifiesto que son un equipo serio y la muestra está en el subcampeonato logrado contra el poderoso equipo de Cruz Blanca.
El trabajo realizado de Carolina, es reconocido por propios y extraños, así como de su esposo, Antonio Ortiz Callejas, quien inicialmente no le gustaba este deporte, pero al ver lo que provoca, su gustó nació y ahora es parte del equipo Cachorros.
La anotadora y patrocinadora, no sabe hasta donde podrá estar con su equipo, pero mientras llega el momento de algún retiro, continuará brindándole el apoyo que requiere para continuar labrando un camino que seguramente será de títulos.
Cachorros Ortiz se ha caracterizado por brindarle oportunidad a las nuevas generaciones y de continuar así, muy pronto podrían surgir elementos que nutran alguna selección de Veracruz que participe en eventos de corte nacional.