Iker Sebastián e Ian Manuel de 11 y 8 años respectivamente, sueñan con llegar lejos en el futbol y por eso día a día entrenan fuerte con su club Linces de Xalapa, porque se propusieron alcanzar un día el profesional.

El mayor es delantero, mientras que el menor defensa lateral y aunque son distintas posiciones, ambos se destacan por marcar goles cuando tienen oportunidad de participar en sus categorías en torneos en los que toma parte su club.

Para ellos el futbol lo es todo y no lo ven como sacrificio el entrenar por las tardes los lunes, miércoles y viernes de 17 a 18 horas, ya que coinciden “el futbol es nuestra pasión”, por lo tanto no faltan al entrenamiento.

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Iker Sebastián cursa el quinto grado de primaria, mientras que Ian Manuel, tercero.

El hermano mayor a participado con Tiburones, Lobos Buap y actualmente Linces de Xalapa, institución que toma parte de torneos importantes de la capital en donde ha mostrado su calidad goleadora y regates frente al arco rival.

Mientras que Ian, quien juega el futbol desde los 5 años, en la defensa muestra su calidad que le ha sido reconocida por sus entrenadores de Linces.

Sandra Esmeralda Castillo, mamá de ellos, en reciente visita a Diario de Xalapa junto a sus hijos platicó que está orgullosa, porque no sólo destacan en el futbol, también lo hacen en el estudio.

Además menciona juegan futbol gracias a Benito Castillo Viveros, abuelo de ellos, porque los llevó por vez primera a un campo en donde comenzaron a practicar “y fue ahí donde les nació el amor por el futbol. Ahora luego de cumplir con sus tareas escolares y probar alimentos se van a entrenar. No les gusta faltar, porque desean ser vistos por entrenadores y la gente. Aman el futbol y no porque sean mis hijos, pero son muy buenos en lo que hacen”, platicó Sandra.

Iker es aficionado del América, mientras que Ian de Cruz Azul y sueñan jugar en esos equipos algún día, “por eso vamos a entrenar, porque quiero ser un día profesional”, platicó Iker y agregó: “Mi jugador preferido es Cristiano Ronaldo, también a mi hermano le gusta como juega, Messi igual nos gusta, pero más Cristiano”, destacó el delantero.

Ian no dudó en decir que se considera bueno en su posición, porque “he metido goles”, además dice tener el apoyo de sus papás que son los que se encargan de llevarlos a los entrenamientos.

Para ellos estar en una cancha lo es todo, prefieren estar jugando futbol que asistir a alguna fiesta donde también seguramente se la pasarían bien, sin embargo “nosotros mejor preferimos ir a entrenar porque es parte de nuestra vida”, dice Iker.

Ambos reciben el apoyo de sus padres, Erick Elpidio y Sandra Esmeralda, quienes los motivan con palabras para que continúen entrenando y logren algún día ser profesionales, un sueño que tratarán de cumplir con trabajo y esfuerzo.