El xalapeño Mario Farfán Ramírez, atleta en silla de ruedas, se encuentra entrenando fuerte en el estado de Puebla para tomar parte del próximo Maratón de la Ciudad de México que se realizará el 28 del presente mes.
Acompañado de Gerardo Ortiz y Jenny Hernández, compañeros de equipo, el deportista realiza entrenamiento de tres sesiones diariamente, porque desea bajar las 2 horas con 30 minutos, crono que realizó el año pasado en un maratón. El hijo de Gilberto Farfán Guillén y María Elena Ramírez Trujillo platicó para Diario de Xalapa qué tiene dos meses preparándose con trabajo en silla de ruedas y sesiones de gimnasio.
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“El año pasado hice 2 horas con 30 minutos y ahora planeo bajar el tiempo. Lo poco que logre ya es ganancia. Para esta competencia tengo dos meses en preparación que consiste en sesiones de silla de ruedas y gimnasio, porque deseo mejorar en la próxima carrera”, destacó.
El entrenamiento lo hace con sus dos compañeros de equipo bajo instrucciones del entrenador nacional en silla de ruedas, Joel Espinosa. Su entrenamiento suele abarcar de tres a cuatro horas diarias y lo complementa con una alimentación balanceada bajo recomendaciones de Andrés Bañuelos.
El pasado fin de semana Mario Farfán visitó la capital veracruzana para estar con su familia, sin embargo horas después regresó a Puebla donde trabaja en el Instituto del Deporte en el que ofrece pláticas a personas que usan silla de ruedas.
Platicó que también en su agenda deportiva se encuentran otros maratones en los que tiene planeado participar con su equipo, uno de ellos podría ser el de Guadalajara, Jalisco, también el del puerto de Veracruz “siempre y cuando abran nuestra categoría”, dijo Mario.
Reconoce que se encuentra tomando su nivel porque por problemas de salud tuvo que alejarse una temporada de los entrenamientos, pero ahora que regresó a trabajar; “tengo la mirada fija en la próxima meta que es el Maratón de la Ciudad de México”, indicó.
Esta disciplina al deportista xalapeño le da la oportunidad de continuar realizando una actividad física, además es la ayuda que necesita para continuar adelante en esta etapa que la vida le colocó en su camino, porque anteriormente era competidor importante a nivel nacional en el motocross.
El atleta no sólo participa en maratones, ha competido en selectivos para buscar un lugar en Parapanamericanos en distancias de 100, 200 y 400 metros planos con las que ya destaco a nivel nacional.
Dice que si él pudo lograr salir adelante todos lo pueden hacer, simplemente hay que buscar la información correcta “porque luego es un poco difícil que nos llegue. Incluso recomiendo que se acerquen a grupos y si alguien desea asesoría yo podría ayudarlos, pero que siempre salgan y que traten de incluirse en la mayor parte de actividades”, concluyó.
Antes fue motoclista
Mario inicio a los seis años de edad a practicar el motocross y lo hizo durante 16 años, tiempo en el que logró ser el mejor a nivel nacional, sin embargo en el 2014 el gran camino que tenía sobre la moto se vio truncado, tras un accidente que tuvo en un evento nacional en Mazatlán.
A partir de ese momento para el motociclista su vida cambió, pero gracias al apoyo de sus padres vio una nueva oportunidad en el deporte y fue cuando comenzó a utilizar la silla de ruedas al estar viviendo en el estado de Puebla.
Para llegar a esta tapa tuvo que realizar un proceso que duro un año de terapia de 6 a 7 horas diarias, luego de estar por tres meses en cama.
Con el tiempo se especializó en el manejo de silla de ruedas, al estar en una asociación a la que luego se unió para enseñarle a otras personas como logró salir adelante, algo que con mucho esfuerzo y apoyo de personas que lo rodearon, como sus padres y hermano logró.
Ahora es una persona independiente que inspira a otros a salir adelante, así como el mismo lo hizo. El deportista dijo que la discapacidad “está en la mente, no en el cuerpo y que muchas veces la discapacidad no está en las personas que la tienen, sino en quienes no la tienen. A las personas con discapacidad les digo que salgan y enfrenten el mundo, porque muchas veces piensan que por tener una tienen que estar en casa encerrados, pero no es así, la vida sigue, hay muchas cosas que se pueden hacer, entonces siempre hay que seguirse moviendo y no detenerse”.
Agradeció a las personas que han estado a su lado como a su familia, amigos y entrenadores.