Xalapa, Ver.- Hace muchos años en esta ciudad el beisbol hacía honor a su mote del “Rey de los Deportes”, porque era la disciplina de mayor auge, por encima del futbol.
Leyendas beisboleras hubo muchas. Peloteros de época que bien pudieron jugar en la Liga Mexicana, incluso algunos con calidad y talento para probar fortuna en la gran carpa, en la llamada Grandes Ligas.
Uno de esos personajes es Adolfo Ramírez Peña, pelotero que tuvo el privilegio de formar parte de la legendaria novena xalapeña Chileros de Xalapa.
A varias décadas de aquellos momentos gloriosos de la novena más popular en la historia de la llamada pelota caliente local, nuestro personaje, orgullo de Paso de Ovejas, pero con muchos años radicado en esta ciudad, nos lleva a esos días en que el beisbol era el deporte de arraigo.
“Corría el año 1975 cuando el equipo conquistó la corona de la Liga Invernal Veracruzana, luego de vencer en la serie final a los Cafeteros de Córdoba”, precisó el famoso Dominic, apodo que se ganó tras representar a un fraile dominico en una obra teatral de la Normal Veracruzana que tuvo lugar en la inauguración del Estadio Azteca, el 29 de mayo de 1966.
Eran otros tiempos, otras épocas en las que las tradiciones como un encuentro de beisbol eran bonitas, cuando el parque deportivo Colón siempre se veía abarrotado por miles de aficionados xalapeños que daban color y vida al ahora vetusto coloso deportivo. “Recuerdo cómo se conformó el equipo; yo había estado en Poza Rica con Petroleros y más tarde me enviaron a Guanajuato a una sucursal en la Liga Central, pero con sueldo de mil 200 mensual”, precisó.
Evoca el pasado y se traslada el día que don Evelio Brito Gómez lo llamó a Chileros. “Era un gran aficionado al beisbol y paró un magnífico equipo en la Liga Invernal siendo campeones bajó la tutela del Zurdo Alfredo Ortiz, quien además de ser un gran manager era todo un caballero que siempre nos daba consejos."
Por cierto, tiene una anécdota digna de contar. “Yo era suplente en el center filder del Diablo Ramón Montoya, pero su bateo cayó en slump y bateó dos veces en 15 turnos y me dieron oportunidad y comencé a batear y fildear bien, pero como él costaba mucho dinero al equipo me quedé en su lugar”. Ramírez Peña trae atrás un brillante historial deportivo, no sólo beisbolero, ya que en sus años mozos destacó en el pentatlón. “Logré ser subcampeón teniendo como entrenador a Edgard Leipinig y cuando se venían las Olimpiadas en México 1968 me ayudó para que el gobernador Fernando López Arias me asignara una plaza de maestro en Xalapa para así seguir entrenando, así me inicié en la escuela Obrero Campesina, por lo que me vine a cumplir con ese trabajo”, agregó.
Era un atleta dotado. “Corría fuerte, era veloz y tenía brazo poderoso, además que era chocador de bola, atributos que lo catapultaron a la Selección Nacional de Beisbol que intervendría en los Juegos Panamericanos y que dirigía el manager Chito García, quien también me invitó para ir a entrenamientos con los Tigres de Mexico”, dijo, al tiempo que recordó que sus compañeros Miguel Tapia, Chicho Thompson y Guillermo Barranca acudieron a la invitación.
En la actualidad el Dominic cuenta con 72 años de edad y se mantiene activo jugando en la Liga Sabatina en la categoría mayores de 60; es un hecho que su fortaleza en el beisbol se fue minando, pero a cada paso que da los recuerda como si fuera ayer, porque todo eso vivido lo volvió un ejemplo, un grande, un legendario del beisbol.