La luchadora xalapeña Guerrera Barreto está dando de qué hablar positivamente con sus destacadas actuaciones en las arenas que se ha presentado, por lo que personas conocedoras de lucha libre le auguran un futuro prometedor arriba de los encordados. Ella es hija del legendario luchador Baby Moreno, quien tiene 30 años de trayectoria, y prima de Guerrero Dragón y Jaguar.
En entrevista, platica parte de su trayectoria y por qué se inicia en este deporte de contacto que en todo el país es admirado por chicos y grandes.
Dice que tiene 16 años de edad y que es la única de 16 hermanos que practica la disciplina por impuso de su padre, reconocido luchador con experiencia de tres décadas. El próximo 24 de marzo cumplirá 5 meses en esta profesión y durante ese tiempo, ya pisó cuadriláteros de Banderilla, Coliseo San Bruno, Arena Reencuentro y Coatepec, con destacadas actuaciones que el público le reconoció con aplausos y porras.
Es estudiante de preparatoria y aunque está sumergida en la lucha, tiene muchas amigas, sin embargo guarda celosamente su identidad, mística que su padre le inculca y que lleva al pie de la letra, porque dice, "así debe ser, porque el personaje merece respeto".
"El 24 de marzo cumpliré cinco meses en la lucha, lo reconozco soy novata, pero hay personas que me dicen que voy bien y pues eso me motiva, además también mi papá me fortalece para dar pasos que me lleven muy lejos, porque deseo un día luchar en arenas de renombre, es complicado, pero si se entrena fuerte puede lograrse", expresa la enmascarada.
Guerrera inició en la arena Coliseo San Bruno y actualmente entrena con el profesor Silencio y lo hace comprometida, porque sabe que sus próximos duelos enfrentará luchadores fuertes y pesados.
"Los duelos en los que he participado han sido bastantes complicados, realmente hay que aguantar el peso de cada compañero y es difícil, pero para eso me entreno", explica.
Y agrega: "Para poder practicar la lucha y estar al cien en cada duelo, tengo que organizarme muy bien; en las mañanas me levanto, desayuno, atiendo mis caballos, luego regreso a casa, me arreglo y me voy al gimnasio a entrenar, además igualmente a estudiar en la preparatoria", detalla.
Dice ser celosa con su identidad, por eso trata de conservarla, "porque no me gusta andar exponiendo el deporte que practico. Ha veces la gente es incrédula, por eso siempre me ha gustado mantener en anonimato ante esta situación que en este momento estamos viviendo".
"Cuido mi identidad, de hecho cuando llego a una arena, lo hago con máscara puesta, para que no haya alguien que me tome una foto, porque ahorita andan revelando identidades. Esto que hago es una esencia que me ha estado trasmitiendo mi padre, principalmente por él y la dinastía que tenemos", puntualiza.
Reconoce que el tiempo que tiene como luchadora es poco, sin embargo, "siento que en poco tiempo ha conectado la gente con el personaje que manejo y eso me da para arriba. Hay cosas que tenemos que mejorar, pero por el momento, con el tiempo que llevo, creo que voy bien. Se que todavía hay muchas cosas que van a salir adelante y tengo que aprender de ellas", platica.
La xalapeña entrena fuerte porque desea estar en grandes arenas, pero también culminar sus estudios para ser maestra en educación de secundaria.
Para ella su mayor inspiración es su padre, quien le cuenta todo lo que vivió y contra quien se enfrentó, por eso en él ve la motivación que requiere para alcanzar el éxito.
Ella se considera leal a los amigos, por lo tanto espera lealtad. Al finalizar dijo: "Invito a las mujeres a que practiquen algo. En este momento las mujeres estamos más empoderadas que nunca y debemos demostrar que no somos débiles, al contrario, que tenemos poder y la fuerza necesaria para practicar cualquier deporte", concluye.