La lucha libre, un deporte lleno de misticismo y enigmáticos personajes, los héroes mexicanos de carne y hueso. Ídolos que la afición se encarga de crear y destruir a placer. Los luchadores arriesgan el físico en cada vuelo, llave y castigo que ejecutan.
Así es la vida de Drako, luchador profesional que se desempeña en el circuito independiente. Originario del Distrito Federal, con 36 años de edad y 17 como luchador profesional, es gladiador de primera generación, el primero en su familia en dedicarse al deporte espectáculo. Entrenó por largo tiempo en Bulls Gym y en la Arena México, sus profesores fueron Devastador, Mr. Jack y Halcón Dorado.
El Duro de la lucha libre, como también es conocido asegura que el personaje de Drako fue el producto de probar suerte, primero con el seudónimo Drago, hasta que Gigante Drago, luchador de la época de los ochentas y noventas, le prohibió utilizar el mote así que fue necesario modificarlo. Alfa Drako, cuyo significado “La gárgola que cuida las puertas del infierno” fue el nuevo elegido y sintetizado para mayor impacto por su fonética y crudeza.
“Desde pequeño supe lo que quería... Siempre tuve el apoyo de mis padres, amigos y hermanos, entonces comencé a entrenar”. Drako menciona que se preparó durante algún tiempo para ser como los luchadores que admiraba él cuando era un niño, ahora comparte ring con grandes leyendas del deporte.
Ha ostentado preseas como el Campeonato Completo de X Project, promotora independiente; también ha enfrentado a los mejores elementos de la baraja luchística y figuras de empresas reconocidas como Rush, Dragón Lee, Pierroth, Dr. Cerebro, Los Hermanos Trauma, Cerebro Negro, La Rebelión, entre otros y pisado Arenas como la Azteca Budokan. Naucalpan, López Mateos y viajado acasi todos los estados de la República.
La Fortaleza, también conocidos como el Recio y el Duro, es un equipo que nació tras una rivalidad de años entre Drako y Corsario Negro Jr. que culminó en un encuentro de cabelleras, con el segundo como triunfador, es una de las parejas con mayor tonelaje y con mejor técnica de la escena hoy por hoy. Actualmente, cuentan con cuatro años de experiencia y su auge y popularidad suben como la espuma al encontrarse a las mejores parejas o uno frente al otro con frecuencia.
La escena indi, se encuentra en uno de los mejores momentos de su historia. En promedio, un luchador preliminar gana de 100 a 300 pesos por lucha, mientras que uno de luchas intermedias a semifinales 500, aproximadamente, según la promotora. Drako cuenta con dos o tres luchas semanalmente y comenta que por lo pronto no es conveniente buscar oportunidades en alguna empresa, pero definitivamente, uno de sus objetivos como luchador profesional, es pisar grandes escenarios y por supuesto la Catedral de la Lucha Libre en México, La Arena México, como miembro de su rooster principal.
“A Drako le faltan aún muchos cosas por lograr, como pareja y en solitario, pero mi mayor sueño como persona y necesidad como luchador, es viajar a Japón y que una empresa de allá se fije en mi trabajo, porque Japón es un país muy enigmático”, asegura el luchador.