Xalapa, Ver.- A la edad de 8 años, Dolores Hernández Monzón incursionó en el deporte de los clavados y fue gracias al apoyo de sus padres, Maricela Monzón Bejarano y Jorge Eduardo Hernández Monzón, así como el respaldo incondicional de su hermano que falleció, Antonio Hernández Monzón, destacado deportista en el futbol del puerto.
Los primeros pasos que dio en la disciplina fue en la Unidad Deportiva "Leyes de Reforma", localizada en el municipio de Boca del Río y su primer entrenador fue Francisco Rueda, quien fue parte del equipo de trabajo de Laura Sánchez, primera mujer de México en ganar una medalla olímpica en las pruebas individuales de clavados en Londres 2012.
Las virtudes que la pequeña Lolita mostró en su primera temporada, le valieron muchos reconocimientos por su temple y valor a la hora de estar sobre un trampolín, por lo que fue invitada a continuar su carrera en el Centro Nacional de Alto Rendimiento (CNAR), en la Ciudad de México.
Sin pensar en que podría venir, sus padres dieron luz verde para que a la edad de 12 años, la pequeña clavadista veracruzana, emigrara a temprana edad en busca del éxito que todo atleta que pisa esos terrenos sueña, que son unos Juegos Olímpicos.
Su mamá, Maricela Monzón Bejarano, jamás se imaginó que esa niña que antes de incursionar en clavados, deseaba ser futbolista y tenista, sería atleta de élite mundial, y muchos menos que por segunda ocasión estaría en unos Juegos Olímpicos.
Ya consolidada, Lolita Hernández fue la primera clavadista mexicana en conseguir el oro en la Universiada Mundial en Taipéi 2017. Otro de sus grandes logros es la medalla de plata que ganó para México en trampolín de 3 metros en la Universiada Mundial en Nápoles, Italia.
Las tres medallas de oro que logró en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Veracruz 2014, siguen vigentes en la mente de los que estuvieron presentes, cuando en las pruebas de trampolín de tres metros, 1 metro individual y 3 metros sincronizados, alcanzaba la gloria.
Por su destacada carrera deportiva también ha logrado en cuatro ocasiones el Premio Estatal del Deporte en Veracruz, esto por lo antes mencionado y ahora buscará continuar en Tokio 2021.
“Cuando lleve a mi hija a clases de clavados, Paco Rueda le hizo su valoración. Recuerdo que fue un sábado en Leyes de Reforma. Ese mismo día me dijo que se presentara el lunes y fue que llegamos, pero no íbamos preparados, porque pensé que sería muy pronto que la aceptaran”, dijo la mamá de la deportista.
Y agregó: “Llegamos y nos dijeron que mi hija debía entrenar, pero les dije que no estaba preparada y fue al siguiente día que comenzó a trabajar, hasta este momento”, recordó Maricela.
Respecto al boleto de Tokio, dijo sentirse muy contenta, aunque aceptó que tiene sentimientos encontrados, porque fue un año muy complicado para su hija.
“Estábamos conscientes de lo que iba hacer. Tuvo un año muy complicado por lo de su operación y rehabilitación. Fue muy poco el tiempo que tuvo para prepararse. De este selectivo fueron prácticamente tres meses. Y empezar de cero. Cuidar de su columna fue mucho trabajo, por eso hay muchos sentimiento encontrados”, aceptó.
“Todo el trabajo que ha realizado, se ve reflejado en su calificación y estamos muy contentos, por lo que ella ha logrado”, puntualizó.
La mamá dijo que su hija es muy centrada y emigrar a temprana edad a la Ciudad de México la hizo madurar muy pronto, además influyó su entrenadora, a quien agradeció, porque hacer el rol de madre al cuidarla.
Recordó que “en una ocasión uno de su maestros de secundaria, le dijo que dejara de entrenar, porque jamás ganaría nada y mira ahora, nuevamente estará en Juegos Olímpico por segunda ocasión. Mi hija es de retos y gracias a su disciplina ha logrado cumplirlos”.
Dijo que los triunfos que ha logrado su hija es recompensa para toda la familia, porque “cuando ella se fue al CNAR sufrí mucho y lloré por varios días y no caí en depresión por las ocupaciones de mi trabajo, pero el ver ahora el logro, valió la pena todo”.
“Mi hija se preparará muy bien para darnos más alegría. Sabe que no será fácil, pero estoy segura que pondrá todo lo que esté a su alcance para alcanzar el éxito que ha obtenido gracias a que tiene los pies en la tierra, así como la humildad que la caracteriza”.
“Ella siempre será mi niña y siempre la apoyaremos y le daré consejos cuando me los pida. Lolita va a trabajar fuerte para cumplir con su trabajo y compromiso que eligió desde pequeña” finalizó.