Uno de los partidos más importantes y recordados en la historia del futbol, es sin duda aquella semifinal entre Argentina e Inglaterra en México 86, teniendo como una de las principales figuras, no sólo a Diego Armando Maradona, sino a un comerciante de Tepito.

Y si bien, hoy en día este barrio puede ser considerado uno de los más peligrosos en el país, son los únicos que pueden presumir en un día uno de sus tianguistas, fabricó nada más y nada menos, las playeras con las que se jugó aquel histórico partido.

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Argentina se quedó sin playeras para jugar el partido contra Inglaterra

Esta anécdota, fue confirmada y contada Oscar Ruggeri, jugador histórico de Argentina, que fue parte de la escuadra campeona del mundo en este mundial

De acuerdo con el exfubolista, la FIFA, solicitó que el partido de semifinales entre Argentina e Inglaterra, los albicelestes lo jugara con su playera de visitante, que era azul, debido a que los ingleses lo harían con su tradicional en color blanco.

in embargo, cuando vencieron en octavos de final a Uruguay en ese mundial, los futbolistas decidieron intercambiar las camisas con sus rivales, sin contemplar que solo llevaban un juego de ese uniforme.

48 horas antes del partido, los argentinos se enteraron de la pésima noticia y tras agotar todas sus posibilidades, tuvieron que acudir al mero tianguis de Tepito para poder encontrar las playeras azules.

Miguel Zelada recomendó que compraran las camisas en Tepito

Entre los jugadores que hicieron historia en México 86, se encontraba el exportero del América, Miguel Zelada, quien conociendo a la capital de nuestro país, recomendó que fueran a buscar las playeras al mercado de Tepito.

Fueron unos utileros de Argentina, quienes se encargaron de la misión titánica de salvar el partido, y, después de varios intentos, lograron encontrar los jersey ideales, con el mismo color y la misma marca.

Sin embargo, por su puesto que esas playeras no era hechas de material apto para futbolistas profesionales, además de que no contaban con el logo de Argentina, así como los números.

Entre otros detalles, la playera no contaba con los orificios para traspirar, los cuales eran sumamente necesarios debido a que el partido se jugaba en pleno verano en la Ciudad de México.

Finalmente, el staff de Argentina, logró hacer los hoyos manualmente, además de colocar los números usando planchas de cabello, mismas que fueron prestadas por las empleadas del hotel donde se quedaron los jugadores.

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Por fortuna para la historia del futbol, un héroe anónimo de Tepito, hizo posible que se jugara ese partido, el cual será recordado siempre por la “Mano de Dios” y el gol más bonito en la historia de los mundiales, ambos a cargo del “Pelusa” Maradona.

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