Córdoba.- Pero qué quilombo, el Tricolor sumó un revés más, Argentina, sin exigirse mucho y sin Lionel Messi, venció de forma cómoda a México. El “Tuca” sumó su cuarta caída en su breve interinato. El siguiente round frente a la Albiceleste es el martes en Mendoza, ya sin varios “europeos”.
México se presentó bravo en territorio argentino, el Tricolor fue agresivo y de forma inmediata puso a temblar a los ches. Raúl Jiménez se unió a Marco Fabián y con un cabezazo que se estrelló en el travesaño le avisó a los locales las intenciones de ganar del cuadro nacional.
Segundos después del susto llegó la segunda oportunidad de los mexicanos; Pulido robó un balón en la salida, condujo, se lo dio a Fabián, Marco jaló del gatillo, pero Marchesín y su gran colocación evitaron el tanto azteca.
La ausencia de Messi le pegó a la Albiceleste. México, con Fabián y Érick Gutiérrez, como los generadores de futbol, intentó superar al bloque argentino. El “Tuca” y todo el plantel extrañaron los dribles del “Chucky” Lozano y Corona.
El juego siguió sin mucha emoción. Dybala con una media vuelta en el área volvió a avisar a Ochoa.
Lo Celso se animó tibiamente con un tiro de lejos; Lautaro Martínez, casi invisible en el juego, apareció con un sólido cabezazo que Memo alcanzó a desviar.
La Albiceleste apretó antes de ir al descanso. México siguió fuerte, pero un descuido en la marca provocó el tanto de Ramiro Funes Mori.
Al volver al campo el “Tuca” sacudió a su elenco, Ferretti movió drásticamente el rompecabezas. Fabián, el “Chaka” Rodríguez, Jesús Gallardo y Alan Pulido salieron del campo. Víctor Guzmán, Gerardo Arteaga, el “Cata” Domínguez y Ángel Zaldívar taparon esos huecos.
Scaloni fue más cauto, Lionel sacó a Ángel Correa y a Lautaro Martínez, Rodrigo de Paul y Mauro Icardi entraron al campo.
El reacomodo de piezas perjudicó al juego, la mayoría tardó en embonar y el partido se volvió soso.
El juego ya no carburó, las imprecisiones fueron más y las emociones menos.
Dybala salió y Argentina careció de alguien que creará peligro en el área del mexicano Guillermo Ochoa.
Ferretti quemó otro cartucho con el ingreso del “Piojo” Alvarado, Roberto entró ansioso, pero terminó en el mismo fango que los demás.
El último as de Ricardo fue Isaac Brizuela, el “Conejo” ingresó, pero la buena suerte no lo acompañó. El volante del chiverío cometió un fatal autogol que enterró las esperanzas de los verdes.
El reloj siguió su curso, los ches sólo se dedicaron a soportar los tibios embates del Tricolor y no hubo más.