Una derrota más no estaba presupuestada. El orgullo de los jugadores de Cruz Azul está tocado y no hay tiempos para lamentos, mucho menos para descansos. El sábado enfrentarán a Tigres y quieren que los felinos paguen los platos rotos. Apagar el Volcán con un gran futbol y haciendo goles, como hasta ahora no lo han conseguido, podría ser un estupendo aliciente para cumplir sus objetivos trazados en este semestre que apenas comienza.
Tras un nuevo descalabro, ahora ante León en el estadio Azteca, el plantel llegó a temprana hora a La Noria para empezar los entrenamientos del día. En el ambiente no hubo risas ni bromas como se está acostumbrado. La concentración fue al máximo en cada toque de balón y en cada jugada que ordenaba el estratega portugués Pedro Caixinha.
Lo más relevante fue que al portugués Stephen Eustáquio se le vio en gran nivel y al parejo de todos sus compañeros. El joven lució motivado por ganarse un puesto en el once titular del timonel luso.
Cruz Azul viajará a la Sultana del Norte sin el peruano Yoshimar Yotún, quien sufrió un desgarre y estará aproximadamente diez días fuera. Será la única baja para enfrentar a los de la Sultana del Norte.
Con ánimo de revancha es el ambiente en La Máquina. Buscarán de todas las formas posibles reivindicar su camino en busca de la gloria que tanto anhelan.