EL Gigante de la Concacaf avanza y aplasta, México cerró su preparación para el torneo del área, y a pesar de no tener a su mejor elenco, es un cuadro que genera miedo. Cuba, Canadá y Martinica ya observaron que la Copa Oro no va a ser fácil para ellos.
El Tricolor hiló su cuarto triunfo frente a rivales sudamericanos y quedó aceitado para la competencia oficial.
Jonathan Dos Santos arrancó la fiesta, luego Ángel Mena complicó el juego, Ecuador dio pelea, sin embargo, Luis Montes y Luis Rodríguez, con soberbios tantos, redondearon el triunfo azteca.
Héctor Moreno salió lastimado y fue lo lamentable del juego. La cruz verde no deja de recibir pacientes.
No hay otro ensayo, la competencia oficial inicia ya, el gigante del área levanta la mano.
EL PARTIDO
Agresivo, el Tricolor del “Tata” ofende siempre. México arrancó encima de Ecuador. Martino buscó su póquer de victorias frente a selecciones sudamericanas.
Gerardo rotó, realizó varios cambios con la intención de ver a la mayoría de su plantel y elegir ya, a su cuadro estelar.
México inició al frente, sin embargo, un descuido de la zaga estuvo cerca de convertirse en tanto ecuatoriano, Renato Ibarra tomó el balón en el área, pateó con fuerza, pero su tiró pegó en el poste. El jugador azulcrema perdonó a Ochoa.
La respuesta mexicano no tardó, Orbelín Pineda con un tiro cruzado probó a Banguera. El jugador celeste se notó participativo.
Uriel Antuna, en teoría descartado para el torneo áureo, apareció en el once inicial y lo quiso aprovechar. El ofensivo del Galaxy fue un arma punzante y peligrosa por la pradera derecha. Luis Rodríguez lo apoyó.
México tomó el control del juego, Montes y Antuna trataron de fabricarle opciones a Raúl Jiménez. El lobo inglés estuvo atento en el área para aullar en cualquier instante.
El “Chapito” con un tiro a su estilo, de lejos y con potencia, estuvo cerca de abrir el marcador, su disparo salió ligeramente elevado.
La intensidad azteca no tardó en rendir frutos, Jonathan Dos Santos, encargado más de defender que de crear, se acercó al área, nadie lo bloqueó y tiró colocado, su tiro de billar terminó en la red. México abrió la cuenta.
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Tras el tanto azteca, Ecuador trató de presionar más, sin embargo, México bloqueó todos sus intentos.
Enner Valencia, recién campeón, estuvo muy solo adelante, pocos balones tuvo el delantero de Tigres para mostrar su calidad
El barco tricolor navegó en aguas tranquilas hasta que vino otra lesión, Héctor Moreno no pudo más y salió. Carlos Salcedo, recién salido del taller, tomó su sitio.
César Montes también cayó al suelo, se pensó lo peor, pero el “Cachorro” no tardó en levantarse.
Con la intensidad abajo, el tiempo siguió y llegó el descanso.
El árbitro mandó a todos a toma un respiro.
EL COMPLEMENTO
Al volver al campo el “Bolillo” Gómez decidió sacudir su cuadro. Hernán Darío le abrió espacio a Ángel Mena, Antonio Valencia, Pedro Velasco y Jefferson Orejuela. Un póquer de jugadores de un jalón.
El “Ángel del gol”, en el primer balón que tocó, emparejó el marcador a través de un tiro libre que desvió César Montes. El volante esmeralda volvió a festejar luego de que en la Liguilla desapareció.
Ecuador emparejó el juego, sin embargo, México no dejó de atacar. La vocación es esa.
Martino realizó ajustes, Gallardo y Alexis Vega ingresaron a la batalla.
El partido fue intenso, de ida y vuelta.
El Tricolor, a través del “Chapito” Montes, recuperó la ventaja. Luis, en el mismo estadio que se lesionó en el 2014, volvió a marcar.
Ecuador no bajó los brazos, no se detuvo. La marea amarilla fue intensa, atrevida.
México cedió en la zaga y Ayrton Preciado, con la cabeza, volvió a igualar la batalla.
Martino decidió en ese instante mover a otras piezas, Rodolfo Pizarro y Roberto Alvarado entraron a la parte más movida del juego.
El volante de Rayados enseñó su nivel alto y en sus pies inició la jugada que terminó en el tanto de Luis Rodríguez, el “Chaka”, como en Jaguares, apareció en el área y de volea logró el tercer tanto azteca.
El juego volvió a ser vertical, Ecuador no quiso irse derrotado.
Ambos planteles buscaron la potería rival, pero los espacios y el tino desaparecieron.
Fue todo en el AT&T Stadium. El Gigante de Concacaf triunfó y está aceitado para la Copa en la que es el rey.