El estadio Santiago Bernabéu, que albergará el próximo día 9 de diciembre la vuelta de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, se convertirá en el primer estadio del mundo que acogerá cuatro de los cinco grandes títulos futbolísticos.
Con la excepción de la Copa América, el coliseo de la capital de España completará así una especie de ‘grand slam’ después de haber sido la sede de las finales de un Mundial (España’82), una Eurocopa (España’64), la Copa de Europa/Liga de Campeones y ahora el torneo por excelencia de clubes del fútbol latinoamericano.
Propiedad del Real Madrid, considerado por la FIFA mejor club del siglo XX, fue inaugurado el 14 de diciembre con el nombre de Nuevo Chamartín con un partido entre el conjunto español y el Os Belenenses luso. Sabino Barinaga fue el autor del primer tanto.
Con dimensiones de 105×68 metros, denominado ocho años después Santiago Bernabéu en honor al gran presidente blanco, reformado para el Mundial de España’82, reducido de aforo posteriormente al hacer todas las gradas de asiento, incluido en 2007 por la UEFA en la categoría de estadios de elite, está pendiente de que se inicie una profunda renovación que cambiará totalmente su fisonomía e imagen.
Por el césped del Bernabéu han pasado a lo largo de su historia la mayoría de los mejores equipos, selecciones y futbolistas del mundo.
A nivel Mundial, fue el escenario en 1982 de los partidos del grupo C de la segunda fase: RFA-Inglaterra (0-0), RFA-España (2-1) y España-Inglaterra (0-0). El 11 de julio albergó la gran final, en la que Italia se proclamó campeona universal al imponerse al conjunto germano por 3-1 con los tantos de Paolo Rossi, Marco Tardell y Alessandro Altobelli.
En cuanto a selecciones, no obstante, el primer gran torneo que acogió fue la fase final de la Eurocopa de 1964, en la que España logró su primer gran título tras derrotar a Hungría (2-1) y a la Unión Soviética (2-1).
La Copa de Europa/Liga de Campeones ha resuelto cuatro finales en el estadio madridista. El Real ganó su segunda corona en casa ante el Fiorentina (2-0) en 1957 gracias a los tantos de Alfredo di Stéfno y Paco Gento.
El Milán también logró su segundo título europeo en el Bernabéu, al ganar al Ajax en 1969 por 4-1 con un triplete de Pierino Prati y un tanto de Angelo Benedicto Sormani.
Once años después, en 1980, el Nottingham Forest inglés sumó su segunda corona consecutiva, al ganar al Hamburgo germano por 1-0 con gol de John Robertson; y otros treinta más tarde, en 2010, el Inter Milán de Jose Mourinho, con un doblete del argentino Diego Milito, se impuso por 2-0 al Bayern Múnich de Louis van Gaal.
La antigua Copa de la UEFA también tuvo su par de finales en el Bernabéu, aunque por entonces se resolvían a doble partido. En 1985, el Videotón húngaro ganó en la vuelta por 0-1, pero el título fue para el equipo español, que había ganado en la ida por 0-3.
La temporada siguiente el Real Madrid goleó en el primer partido en su feudo por 5-1 y volvió a proclamarse campeón porque en la vuelta rentabilizó este resultado pese a perder por 2-0.
La Copa Intercontinental también pasó por el Santiago Bernabéu. La primera vez fue en la vuelta de la edición de 1960, en la que el Real Madrid goleó al Peñarol uruguayo por 5-1; en 164 acogió el partido de desempate entre el Inter y el Independiente (1-0); y en 1966 el segundo compromiso en el que el Peñarol ganó 0-2 y se tomó el desquite.
Así mismo, ha albergado 36 finales de la Copa del Rey (incluidas las siete cuando se denominaba Nuevo Chamartín) y 45 encuentros de la selección española.
El Bernabéu no será un estadio “extraño” ni para River ni para Boca.
Así, el River ha jugado en cinco ocasiones en el actual feudo madridista: amistoso en 1951; en el homenaje que en 1961 se le hizo a Juanito Alonso; en 1965 en el homenaje a Paco Gento; amistoso en 1973; y Trofeo Bernabéu en 2003.
El Boca, en cambio, pisó el Bernabéu en una única oportunidad: ida de la final de la denominada Copa Iberoamericana en 1994, con triunfo del Real Madrid (3-1); en la vuelta ganó el conjunto argentino, por un insuficiente 2-1.
Al River, Boca y estadio Bernabéu también les une un gran hilo conductor: el argentino Alfredo Di Stéfano, mito del madridismo.
“La Saeta Rubia” fue durante cuatro años jugador del River ((1945, 1947, 1948, 1949). Y, luego, como entrenador dirigió al Boca Juniors (1969, 1985-86), River Plate (1981, 1982) y Real Madrid (1982-84 y 1990-91). Concluyó sus días como presidente del Honor del club madrileño.