Tres antiguos responsables del futbol mundial, entre ellos Rafael Esquivel y Julio Rocha, que se declararon culpables por corrupción ante la justicia estadounidense, fueron suspendidos de por vida de toda actividad relacionada con el futbol, este martes por la justicia interna de la FIFA.
Richard Lai, antiguo presidente de la Federación de Futbol de Guam y ex miembro del comité de audición de la FIFA, así como Rocha, ex presidente de la Federación de Nicaragua y Esquivel, expresidente de la Federación Venezolana (FVF) fueron "suspendidos de por vida de toda actividad ligada al futbol, tanto a nivel nacional como internacional", por la comisión de ética de la FIFA.
Rocha era también el encargado de desarrollo del futbol en la FIFA y Esquivel fue vicepresidente de la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol).
Los tres hombres forman parte de los 42 antiguos responsables de futbol y empresarios imputados por la justicia estadounidense en el marco de un vasto escándalo de corrupción conocido como 'Fifagate'. Muchos de ellos están siendo juzgados actualmente en Nueva York.
La primera bomba del 'Fifagate' estalló en Suiza el 27 de mayo de 2015, dos días antes del 65 congreso de la FIFA en Zúrich y en el que sería reelegido Joseph Blatter para un quinto mandato.
A pedido del Departamento de Justicia de Estados Unidos fueron arrestados ese 27 de mayo, entre otros, el uruguayo Eugenio Figueredo, en ese entonces vicepresidente de la FIFA y ex presidente de la Conmebol y la federación (AUF) de su país, y Rafael Esquivel.
Se les acusó de aceptar sobornos de decenas de millones de dólares por los derechos de televisión de competiciones como la Copa América. Esquivel era presidente de la FVF desde 1988.
El dirigente venezolano se declaró culpable de extorsión y fraude en noviembre de 2016. Admitió aceptar sobornos a cambio de la concesión de los derechos de televisión y marketing. Rocha se declaró culpable de delitos similares en diciembre de 2016.
Lai y Al-Sabah
Lai se declaró culpable ante la justicia estadounidense de las acusaciones de corrupción y ocultación de cuentas bancarias en el extranjero.
El acta de acusación de la justicia estadounidense contra Lai menciona "varios cómplices, responsables en el futbol o en otros deportes, de los que la justicia estadounidense tiene los nombres", pero no los ha revelado.
Uno de los sospechosos, presentado por la justicia estadounidense como "el conspirador N.2" es "un responsable de alto rango de la FIFA, de la Federación de Futbol de Kuwait y del Consejo Olímpico Asiático (OCA)".
Estas indicaciones parecen señalar al kuwaití Al-Sabah, que en abril, poco después de la publicación del acta de acusación, renunció a su cargo en el consejo de la FIFA, el gobierno del futbol mundial.
Miembro influyente del Comité Olímpico Internacional (COI), Al-Sabah no dimitió del COI y continúa presidiendo la poderosa Asociación de Comités Internacionales Olímpicos (ACNO), así como la comisión de solidaridad olímpica, que paga millones de dólares para ayudar a numerosos comités olímpicos nacionales.