Cuatro años después de aquella catastrófica noche en Belo Horizonte en la que Brasil fue humillado en su casa y ante su gente por una Alemania que no tuvo piedad, la Canarinha se ha renovado, retomó su histórico estilo del “Jogo Bonito” y de la mano de una nueva generación de futbolistas, irá a Rusia en busca de su sexta copa del mundo.
Neymar intentará ser la brújula que guie el camino brasileiro en esta misión que no será nada sencilla, pero para la cual se han confirmado recientemente como uno de los favoritos para levantar el trofeo que los reafirme como la Selección más ganadora en la historia de los Mundiales.
Llegar a la justa veraniega no representó mayor inconveniente para Brasil, ya que dominó de punta a punta la eliminatoria de CONMEBOL, considerada por muchos como la más complicada del mundo. 10 puntos de ventaja le sacó al final a su más cercano perseguidor –Uruguay-, lo que habla de una amplia superioridad con respecto a todos sus oponentes. Solamente Chile pudo vencerlo en la primera jornada y desde ahí, el Scratch du Oro no volvió a perder.
El camino de los dirigidos por “Tite” rumbo al anhelado Hexa comenzará el 17 de junio en Rostov ante Suiza, posteriormente continuará el 22 de junio en San Petersburgo contra Costa Rica y concluirá en su primera fase el 27 de junio frente a Serbia en Moscú.
De tal forma, la historia tiene una nueva cita con Brasil, la fecha será el 15 de julio, cuando se juegue la final en la capital rusa. El escenario será inmejorable y dependerá del futbol mágico y atrevido de los cariocas el presentarse o no para ese entonces.