Islandia dio un paso de gigante en su sueño de jugar por primera vez un Mundial tras golear a Turquía por 3-0 este viernes, con goles de Johann Gudmundsson (32), Birkir Bjarnason (39) y Kari Arnason (49).
El triunfo islandés, combinado con el empate de Croacia ante Finlandia (1-1), coloca a los nórdicos líderes del grupo I con 19 puntos, y si ganan al colista de la llave Kosovo en la última fecha lograrán el billete para Rusia-2018.
Croacia y Ucrania, ambos con 17 puntos, se jugarán a priori una plaza para el repechaje en la última jornada el próximo lunes.
Los nórdicos no se dejaron impresionar por el espectacular ambiente en el estadio Yeni Stadyumu (Nuevo Estadio) de Eskisehir y controlaron el ímpetu inicial de los locales, llevados más por las ganas que por su nivel futbolístico, ya que sólo dispararon una vez entre palos en la primera parte pese a tener más del 70% del control de la pelota.
En cambio, Islandia supo rentabilizar su juego y sin llegar al 30% de posesión del balón disparó 12 veces sobre el arco defendido por Volkan Babacan, marcando dos goles.
El primero fue una demostración del juego que llevó a los islandeses a convertirse en la sorpresa de la pasada Eurocopa: pase en largo del portero Hannes Halldorsson, que peina Rúrik Gislason en zona de tres cuartos, la pelota llega a Jon Bodvarsson, que aprovecha un despiste defensivo para internarse por la izquierda y su centro lo remata a la red en el segundo palo Gudmundsson (32).
Sin apenas recuperaese del mazazo, Turquía encajó el segundo siete minutos después, en otro balón largo a la espalda de la defensa turca, que culminó Bjarnason con un fuerte disparo desde dentro del área (39).
El seleccionador turco Tayfur Havutçu trató de cambiar la dinámica del partido dando entrada a Ozan Tufan por un desacertado Nuri Sahin tras el descanso, pero las esperanzas de remontada para los locales desaparecieron a los cuatro minutos de la reanudación, en un córner muy mal defendido por los turcos, que cabeceó en el segundo palo el capitán Aron Gunnarsson y solo, en el interior del área pequeña, remachó a la red Kari Arnason (49).
Ese gol acabó dando la puntilla a Turquía, que sabía que la derrota le alejaba definitivamente del sueño mundialista.
Islandia, por su parte, controló el partido hasta agotar el tiempo reglamentado y sumar tres puntos determinantes en el sueño de esta pequeña isla de apenas 300.000 habitantes de jugar por primera vez una fase final de un Mundial, después de haberse estrenado en la pasada Eurocopa-2016 en un gran torneo, llegando a los cuartos de final (y eliminando a Inglaterra en octavos).