En partido de dos clubes inmiscuidos en el descenso, Lobos BUAP demostró que quiere más la salvación y con juego dominador aplastó 5-0 a Veracruz, que se desploma y da un paso más rumbo al Ascenso MX.
El defensa argentino Facundo Erpen (39), el volante ecuatoriano Gabriel Cortez (56), Diego Jiménez (70), Jerónimo Amione (85) y el peruano Irven Ávila (90), fueron los artífices del importante triunfo licántropo en esta fecha nueve del Torneo Clausura 2018 de la Liga MX.
Con este resultado en la cancha del estadio Universitario BUAP, Lobos llegó a ocho unidades en la clasificación general y lo más importante fue que hundió más a Tiburones Rojos en el sótano en la tabla de cocientes, que define el descenso; por ahora de poco sirve que en el Clausura 2018 los escualos tengan nueve puntos.
Los poblanos se ubicaron así a siete puntos de conseguir la permanencia en Primera División de forma matemática cuando restan 24 unidades por disputarse en esta fase regular del certamen.
Los jarochos apenas aguantaron o equilibraron el partido en los primeros instantes, pero después toda la fiesta fue del equipo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) que exigió en demasía al portero Melitón Hernández.
Después de que Melitón tapó dos remates y el defensa Christian Ramos evitó el gol en la línea, Veracruz ya no pudo más y en jugada de tiro de esquina vio como Facundo Erpen adelantó a Lobos con remate de cabeza.
En el segundo lapso, la historia no cambió, Tiburones Rojos jamás dio indicios de reaccionar y Melitón atajó mal un remate para que la pelota le cayera a Cortez, quien definió de buena manera para el 2-0. Un resultado que era corto por lo visto en ese momento.
Pero el 3-0 llegó de una manera infantil para un club que se juega la permanencia, los defensas se durmieron en un cobró de falta donde Cortez se avivó y "madrugó" para tocar a Jiménez, quien cruzó su disparo sin complicación alguna.
El agasajo de Lobos continuó, se sumaron a la fiesta con goles Jerónimo Amione, con cabezazo, e Irven Ávila, que firmó un "golazo", no por la definición, pero sí por el paseo que le dio a la pelota el equipo local ante un irreconocible y desmoronado Veracruz.
El árbitro del encuentro fue Fernando Guerrero, quien no tuvo complicaciones en este trascendental encuentro y amonestó a los locales Irven Ávila y Jerónimo Amione, así como a los visitantes Diego Chávez y Christian Ramos.