Barcelona.- El argentino Lionel Messi, delantero del Barcelona, recibió este viernes, por cuarta vez en su carrera, la Bota de Oro como máximo goleador de las Ligas Europeas, y no se pronunció, durante su parlamento, sobre cómo se encuentra su renovación por el conjunto azulgrana.
El presentador de la gala ya había avisado, al inicio del acto, que hoy no era el día para hablar del futuro del astro argentino, un asunto que cada día que pasa parece menos resuelto.
El Barcelona anunció, en julio pasado, la renovación hasta 2021 del actual contrato de Messi, que finaliza esta temporada, y el aumento de su cláusula de rescisión hasta los 300 millones de euros.
Sin embargo, a día de hoy, sigue sin celebrarse el acto protocolario de la firma, con el que el club pretendía escenificar esa gran noticia para el barcelonismo.
Acompañado de su mujer, Antonella Roccuzo, y de su hijo Thiago, y arropado por sus compañeros Luis Suárez, Andrés Iniesta y Sergio Busquets, y por el presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, salió Messi a recoger su premio.
Lo hizo sobre un escenario instalado en la sala principal de la Antigua Fábrica Estrella Damm de la capital catalana, el lugar donde ha recogido siempre las Botas de Oro que ha ganado.
Le preguntaron sobre su Fundación, que colabora con el Hospital de Sant Joan de Déu para curar el cáncer infantil y también sobre su relación vecinal con Luis Suárez, el encargado de entregarle a su amigo la Bota de Oro que él recibió, por segunda vez, el año pasado.
"Siempre dije que los premios individuales vienen de la mano del colectivo. Es un premio de todos, sin ellos no hubiese hecho los goles que hice. Esto es algo de todo el grupo", destacó el punta rosarino.
También se refirió a que nunca se ha considerado "un delantero" al uso y habló de su evolución como futbolista: "Igual que he crecido fuero del campo lo he hecho dentro. He ido mejorando y acumulando cosas a mi juego y, cada día, disfruto más de ser jugador".
A Messi también le preguntaron sobre algo de la actualidad azulgrana: su suplencia en Turín, a la que no ha dado importancia -"cada vez hay que cuidarse más, porque cada vez las temporadas son más duras", apuntó- y el partido de Liga del próximo domingo en Mestalla.
"El Valencia tiene una gran plantilla, trajo un buen técnico (Marcelino García Toral), que tiene una idea clara y le hace jugar muy bien. Y va a ser un partido complicadísimo, pero vamos con muchas ganas a buscarlo", afirmó.
Y así, sin tener si quiera que sortear un sola pregunta sobre su futuro en clave azulgrana, tal como había pactado con la organización de la gala, Messi posaba ante la prensa gráfica con sus cuatro Botas de Oro, las mismas que tiene el delantero portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo.
La primera de ellas, el delantero del Barcelona la conquistó en la temporada 2009-10, la segunda en la 2011-12, donde logró el récord de goles en una Liga europea en una sola temporada (50) y la tercera en la 2012-13.
La cuarta Bota de Oro la ha conquistado tras anotar 37 tantos el curso pasado, superando a Bas Dost (Sporting de Portugal) y Pierre-Emerick Aubameyang (Borussia Dortmund), ambos con 31, y Robert Lewandoski (Bayern de Múnich)y su compañero en el Barça Luis Suárez, que hicieron 30 goles.
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