Entre la consciencia y la normalización: ¿cómo cambiaron las barras de Atlas y Querétaro tras el enfrentamiento?

El Occidental logró estar en uno de los barrios donde los colores rojinegros predominan para charlar con tres integrantes de la Barra de los Zorros

Luis Miguel Iñiguez | El Occidental

  · viernes 3 de marzo de 2023

No fue sencillo llegar hasta aquí. La barra del Atlas sigue dolida y temerosa. Foto: David Tamayo | El Occidental

A un año del caso que cimbró al futbol mexicano con la violencia entre barras de los Gallos y Atlas en la ciudad de Querétaro, El Occidental se dio a la tarea de meterse a uno de los barrios donde los colores rojinegros predominan para charlar con tres integrantes de la Barra de los Zorros.

Ahí se encuentran opiniones divididas, pues mientras a uno le ha cambiado su forma de ver el futbol e incluso la vida, otro de ellos piensan que no hay un cambio sustancial y es él quien revela que la rivalidad con la gente de Gallos se dio desde el 2007. "Está chingón que esté un periódico aquí, porque yo no he visto una nota que le den seguimiento a esto”, dice uno de ellos al recibirnos.

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No fue sencillo llegar hasta aquí. La barra del Atlas sigue dolida y temerosa, fue una agresión sin precedentes y prefieren permanecer en el anonimato. Los contactamos por teléfono, lo pensaron y finalmente nos dieron la entrevista al pie del altar que tienen para el Atlas dentro de su casa, eso se replica en muchos hogares en la zona. Unos Ángeles custodian la “A” rojinegra.

Foto: David Tamayo | El Occidental


Aseguran que ni lo de Querétaro los haría cambiar, llevan tatuado el Atlas en su piel y, además, en el altar se puede ver que es cuestión de herencia, ahí veneran a integrantes de generaciones pasadas que se fueron sin verlo campeón dos veces seguidas.

"Tiene mucho repunte en mi vida. Uno piensa que es invencible en el ámbito del barrismo, pero cuando te tocan vivir sucesos que nunca han pasado en tu país, te cambia la perspectiva muy grande y más cuando eres papá, tienes a alguien que te espera en casa, que sigue tus pasos. En mi opinión sí cambia mucho mi vida. Sigo asistiendo al estadio con otra ideología, de solamente disfrutar los 90 minutos y hasta ahí queda; la vida te la roban en un segundo, cosa que nunca te van a devolver y más duele y pesa cuando tienes familia. En el momento en que pasa la bronca sí piensas que ya no vas a volver a ir, que quieres un futbol más familiar para llevar a tus hijos, a tu esposa, a quien sea, e ir en paz, pero no lo piensas hasta que pasa", expresó.

Foto: David Tamayo | El Occidental

"En lo particular y mencionándote lo que es el barrio, los amigos, realmente no cambió nada. No es normalizar ese tema, pero en un cierto lapso de años, uno ha vivido algunas circunstancias. Ese tema que pasó en Querétaro fue una gota que derramó el vaso y fue la representación de lo que puede llegar a pasar en cualquier estadio, porque en todos los estadios hay un común de los hinchas, del actuar de las autoridades que eso puede llegar a dar este resultado. Acá la diferencia es que fue Querétaro y fue Atlas, y por eso detonó", sostuvo.

El tercer integrante del grupo de animación dijo que las ocasiones en que ha visitado la entidad queretana la policía los trata de una manera en particular, algo que dice no entender, pero que el trato es el mismo, mientras que el primer entrevistado sostiene que no solo es en Querétaro, pues hay varios estados en los que se les trata de manera hostil y provocadora por la fuerza pública.

"Las tres veces que me ha tocado ir a Querétaro, siempre les dan la libertad a los policías de hacer lo que quieren, sabiendo que contra Atlas es un partido de alto riesgo, siempre ponernos en la boca del lobo, la neta siempre se han manejado así desde la policía", dijo.

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Foto: David Tamayo | El Occidental

"En León, Morelia, San Luis, Querétaro... en todos lados es lo mismo, te van cantando los goles o te están chingando todo el partido. En un lapso del 2010-2011 a la fecha, yo he viajado con mi señor padre y eso se da en la mayoría de las plazas del centro, en Monterrey también se da mucho", añadió.

Sin embargo y luego de pensarlo por unos instantes, llega a la conclusión que el "maltrato" se da porque es seguidor de los rojinegros, aunque asegura que ellos como visitantes respetan a la porra y afición en turno, pues no considera que sean violentos.

"Porque somos de Atlas nos han querido siempre en todos lados dar en modo violencia, porque no sé que piensen las otras aficiones de nosotros, pero nosotros hemos tratado de mantener ese respeto con los demás, más que ser barra bravas", agregó.

Debido a la gresca, los equipos de Jalisco y Santos implementaron el sistema del Fan ID para tener identificados a los aficionados y, posteriormente, se hizo extensivo para toda la liga. Esta medida sienten que no es lo único que se deben de hacer para erradicar la violencia, en especial contra ellos, pues dicen sentirse más que señalados e intimidados, sea cual sea la plaza que tenga futbol de primera división, además de recalcar la hostilidad de la policía.

"No solamente es el Fan ID, sino todo lo que es vivir la experiencia de ir a ver al Atlas, porque es un verdadero peregrinar ir al estadio, le batallas, no es ir a ver a los Charros de Jalisco (beisbol). El aficionado del Atlas está etiquetado y eso es real, a cualquier parte del país que vayas -y desde luego más aquí- está etiquetado. Desde que llegas la policía ya te está incomodando todo el tiempo, llegas al estadio como si les debieras algo", dijo.

"Es difícil porque no sé por qué están como a la defensiva con ese rollo, con ese modo prepotente de 'yo aquí mando'. Te quieren hacer sentir menos, que no debes de estar ahí, que tu estilo de apoyar al equipo no es el correcto", agregó.

Foto: David Tamayo | El Occidental

Lo cierto es que aún perteneciendo a una barra, uno de ellos revela que no es sano acudir con miedo a los partidos acompañado de la familia, ya que en todo momento se debe de preocupar por su gente e invitó al dueño y presidente ejecutivo de La Academia a darse una vuelta los días de partido y saber el peregrinar de ellos para ver a su equipo en el Monumental.

"Todos los partidos voy con mi papá y mi esposa, imagínate cómo me siento de saber que no nada más me tengo que cuidar yo. El hecho de sentir que también debo de cuidarlos a ellos está mal, yo voy a la defensiva porque ya cuando empiezan a caer los goles se para la policía, empieza el movimiento. Yo no sé si Orlegi, Pepe (Riestra) o Irarragorri pudieran vivir esa experiencia, que saliendo de su trabajo vayan al estadio un jueves, para que vean cómo desde dos cuadras antes ya es un peregrinar y de verdad sientan lo que es ir a ver al Atlas", explicó.

Foto: David Tamayo | El Occidental

Las Fiscalías "se lavaron las manos"

Desde el punto de vista de los barristas, sienten que las autoridades tanto en Jalisco como en Querétaro se hicieron los desentendidos en el caso, algo que consideran que se torna ilegal y resaltó lo hecho por este diario en torno a este caso, aunque prefiere no ahondar demasiado, pues siente que los datos que se han recopilado desde entonces hablan por sí solos. En la plática traslada su memoria hasta el año 2007, cuando La Furia descendió al Querétaro en el estadio Jalisco.

"Bien o mal el tema ya pasó. He investigado en El Occidental que llevan un buen seguimiento del caso y aunque suene mal, la Fiscalía se lavó las manos de querer decir que el caso está cerrado, que sí hay sentencias y condenados; el tema es que no alcanzaron los cinco años de prisión, por eso están en libertad. Ese es el asunto que más se reclama. Es una lavada de manos ilegal, si coincidentemente es un tema de corrupción, sin querer acusar a alguien, ahí están los datos", apuntó.

Foto: David Tamayo | El Occidental

"Está chingón que esté un periódico aquí, porque yo no he visto una nota que le den seguimiento a esto. En el 2007, cuando Atlas descendió al Querétaro en el Jalisco, ellos eran irrelevantes, no lo conocía antes. El tema es que una semana antes, a sabiendas de que podía descender en el Estadio Jalisco se empezó a trastornar todo el entorno, recordemos que en ese entonces había dos jugadores de Atlas amenazados de muerte. Eso los medios lo hicieron noticia, salió por todos lados y de la nada se dio un partido con connotación de violencia. Se da el juego, descienden ellos, vuelven a ascender y de ahí nace la rivalidad. En 2010 vamos a La Corregidora y se da otra pelea", dijo.

Aseveró que sabe lo que implica el ser barrista, pues al momento de suscitarse una pelea no lo hacen por gusto, sino por necesidad de defenderse ellos mismos, al barrio que representan y al club de sus amores; no obstante, aceptó que la verdadera esencia de ser barra se ha distorsionado, al grado de que el concepto desapareció.

"Uno entiende el tema de pelarse como una necesidad por defenderse y no como un gusto, por el mismo amor a tu barrio y a tu club, quieres dejar, obviamente con los colores por delante, le quieres dejar algo bueno a los demás, a tu barrio, por eso salen los toquines, tratar de mantener limpia la cuadra y ese es el barrismo que se ha ido perdiendo, eso ya no existe", concluyó el fan.