Nacido en Jalisco, canterano rojiblanco, pero contagiado completamente por el ADN auriazul, César Huerta debutó en Chivas, pero se reconstruyó en Pumas. El Chino lo demostró una vez más y en su cumpleaños número 23 se llevó todos los reflectores.
Primero provocó un autogol, después marcó un gol de penalti y revivió el “Hecho en CU”, con un pastel de sabor a semifinales. El Rebaño Sagrado lo añora, pero ahora tiene que conformarse con verlo de lejos y eliminados del Apertura 2023. 3-0 final, 3-1 global.
A pesar de tener la ventaja en el marcador, los rojiblancos no mostraron intenciones de cuidarla y mostraron una propuesta ofensiva, al menos de inicio. Un disparo de Erick Gutiérrez que pasó muy cerca por un desvío de la zaga y el desequilibrio que mostraron Roberto Alvarado e Isaác Brizuela pusieron a temblar a los felinos, pero muy rápido acabó esa enjundia a favor de la visita.
Pumas llegó una vez y la clavó, firmó su pase a semifinales. Un centro por izquierda de Robert Ergas buscó a César Huerta, pero la defensa tapatía se adelantó. Antonio Briseño impidió el remate del universitario, pero en ese intento sólo mandó el balón a su propia red. Autogol del Pollo, que festejó el Chino con una frase muy marcada en el Pedregal, sólo que modificada. El “re hecho en CU” brilló en su pecho con un claro mensaje a su fallido pasado tapatío.
No pasó mucho tiempo para que llegara uno más. Alan Mozo, un canterano auriazul, derribó a Ergas en el área y el árbitro Ramos Palazuelos marcó de inmediato al manchón penal. El Chino tomó el balón, con el pensamiento en los cobros que hizo con Selección Mexicana en el estadio Azteca unas semanas atrás, por eso cambió su estilo y el atacante aseguró y el Wacho no pudo hacer nada.
En muy poco tiempo, los universitarios le dieron la vuelta al marcador global. Sólo 18 minutos fueron suficientes para lograrlo y todo se volcó a favor de los de casa.
Para ese momento, el Rebaño Sagrado ya necesitaba dos goles de forma obligada. La visita intentó por todos lados, pero no encontró la forma de hacer daño. La zaga felina, con línea de cinco al fondo, fue impenetrable y no dejó hacer nada a Ricardo Marín, mientras que Piojo y Cone tampoco lograron algo importante. El equipo tapatío se vio fulminado por los golpes de su rival.
En el complemento, Chivas siguió en el mismo tenor. Inofensivo y con nulo desequilibrio que en ningún momento inquietó al portero Julio González. Alexis Vega ingresó, pero no hizo mucho para la causa rojiblanca. El ’10’ no pesó.
El conjunto universitario llevó todo con calma y en un contragolpe puso el clavo definitivo. Salvio condujo a toda velocidad y cedió a Fernández. Toro amagó y con un disparo potente venció al Wacho.
Pumas lo logró, eliminó al Rebaño Sagrado y está en semifinales. Los 12 años sin ser campeón de Liga pueden romperse en siguientes semanas.
Publicado originalmente en ESTO