Varsovia- Decenas de miles de nacionalistas polacos han tomado hoy las calles de Varsovia en la marcha anual que conmemora el día de la Independencia de Polonia, que en esta ocasión se organiza bajo el lema "Queremos a Dios", un mensaje que reivindica la importancia del catolicismo en la identidad europa.
Medios locales hablan de cerca de 100.000 personas, que recorren la capital polaca con banderas nacionales, bengalas y carteles en los que critican a la Unión Europea (UE), el avance del islamismo o la política de acogida de refugiados impulsada por Bruselas, a la que hasta ahora el Gobierno polaco no se ha adherido.
El lema "Queremos a Dios" pretende, según los organizadores de la marcha, recordar que Polonia es el "bastión de la fe y la religiosidad" en Europa, así como reivindicar "el catolicismo frente al ateísmo impuesto desde Europa", dijo ayer el portavoz de la organización, Robert Bakiewicz.
Para Bakiewicz es importante no olvidar que "la Iglesia y su lucha ha sido durante siglos la piedra angular y el fundamento de Europa", y fundamental para evitar la islamización del continente.
Esta marcha anual organizada por grupos nacionalistas para conmemorar la independencia de Polonia nació en 2009, y cada año ha ido creciendo hasta convertirse en un fenómeno social.
En ediciones anteriores, en 2013 y 2014, la marcha se saldó con enfrentamientos entre grupos nacionalistas y de extrema izquierda, con decenas de detenidos y disturbios hasta la madrugada.
Sin embargo, desde la victoria en las elecciones de 2015 del partido nacionalista-conservador Ley y Justicia, la marcha de la Independencia se ha desarrollado sin sobresaltos, aunque como hoy siempre bajo un fuerte dispositivo policial.
Hoy es una jornada festiva en Polonia, donde se conmemora la recuperación de la independencia al término de la I Guerra Mundial, el 11 de noviembre de 1918, después de más de un siglo en que dejó de existir como estado independiente y su territorio estuvo repartido entre Prusia (luego el Imperio Alemán), Rusia y el Imperio Austro-Húngaro.