Mucho corazón, una defensa aferrada y la astucia del famoso ChintoDíaz fueron las virtudes que llevaron a Dukla San Bruno al título de la Liga Premier del torneo de futbol de la UV, luego de no conseguirlo en 10 años.
La anotación de Jacinto Díaz al minuto 22 le puso dramatismo a la gran final, que a pesar de estar arriba en el marcador, para los presentes en ese momento no era definitivo.
Desde los costados del campo, los gritos ensordecedores de ambas porras apoyaban a sus equipos, que dentro del terreno de juego se estaban entregando en cuerpo y alma para lograr el tan ansiado trofeo, pero sólo uno pudo conseguirlo y ése fue Dukla San Bruno.
El camino hacia el título en la final no fue nada fácil para San Bruno y todo porque Napro propuso un juego abierto que lo hacía verse poderoso con insistentes arribos al área, pero que a pesar de ponerlos contra su propio arco carecieron de puntería.
San Bruno no se intimidaba por el dominio del rival, que a pesar de ser insistentes, su defensa siempre se comportó a la altura.
El deseo de Napro por encontrar el sendero hacia la anotación hizo que en la defensiva se formaran huecos, situación que San Bruno aprovechó con una buena jugada que culminó Jacinto Díaz con una anotación al minuto 22 del primer tiempo. Este gol picó el orgullo de Napro y se lanzaron con todo al ataque.
Tras la anotación, con mucha más fiereza Napro se fue hacia el frente y no dejaba respirar a Dukla, al que arrinconó en su área, pero siempre se toparon con un cancerbero que les tapó todo y no había nadie que se atreviera a algo diferente para tratar de doblegarlo.
La segunda mitad fue la misma historia: Napro intentaba con sus mejores hombres, pero siempre sin éxito y nada pudieron hacer para alargar esos 10 años que San Bruno tenía de no coronarse.
Los minutos finales fueron cardiacos. San Bruno fue cercado, pero todo parecía que estaba escrito, porque a pesar de que su rival lo apretaba, nunca cedió y siempre dio muestras de concentración y que a pesar de que Napro generó mayor cantidad de jugadas de gol, el tiempo se le agotó y San Bruno después de una década de no ser campeón por fin lo logró.
El arbitraje de Moisés Castilla se comportó a la altura con marcaciones que siempre fueron acertadas a la hora de meter fuerte la pierna los jugadores de ambos equipos.