Xalapa, Ver.- El lugar en el que se encuentra el nadador veracruzano, Diego López, doble medallista paralímpico en Tokio 2020+1, ha sido de grandes desafíos; sin embargo, con determinación y trabajo constante, acompañado de disciplina, está en ese lugar que muchos deportistas anhelan: la cúspide del éxito.
Diego, la mañana de ayer, nuevamente alcanzó metal, ese que todo deportista paralímpico sueña tener entre sus manos: el oro.
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Para conseguirlo tuvo que vencer a potencias mundiales en la prueba final de 50 metros libres S3, y lo consiguió con tiempo de 44.66 segundos, dejando con la medalla de plata al chino Zou Liankang, quien hizo tiempo de 45.25, mientras que el bronce se lo agenció el ucraniano Denys Ostapchenko con tiempo de 45.95.
Con el metal dorado del tritón xalapeño México llegaba a 15, cantidad de áureas que lograron en Londres 2012, sin embargo, la medalla 16 llegó con la atleta Rebeca Valenzuela en Impulso de Bala y la número 17 fue para Leonardo Pérez en los 100m T52, hasta el cierre de esta edición, en el medallero el país se encuentra en la posición 20.
Ante este grandioso acontecimiento, Diego López reconoció que fue un duro compromiso, sin embargo, ha logrado salir adelante por el equipo que conforma, aunque aceptó que no llevan las medallas que quisiera.
“Me siento muy contento, feliz de la vida, valió toda la pena lo que pasamos, fue algo bastante duro, pero pudimos superarlo como el gran equipo que somos, lamentablemente no llevamos tantas medallas como quisiéramos, pero vendrá la revancha, en México tenemos jóvenes muy buenos que son un talento nato increíble”, señaló el nadador.
Así mismo dijo sentirse agradecido por el apoyo de varias personas, entre ellas su entrenador, doctor y psicólogo. “Aún no estoy satisfecho, porque me falta una prueba mañana (hoy), pero sí muy agradecido con Dios por el resultado, agradecido con mi entrenador Fernando Gutiérrez Vélez, con el doctor Agustín Aguilar, con el psicólogo Juan Alvarado y con todo el equipo”, indició.
Y agregó: “Le doy las gracias a mi familia, amigos y gente de México que me apoya, en especial a la gente de Conade que estuvo pendiente de mí”, indicó Diego López, ahora doble medallista paralímpico.
López Díaz consolidó todo lo realizado en su ciclo olímpico y fue con la inspiración de Doramitzi González, máxima medallista paralímpica mexicana. La deportista cuenta con 11 medallas, 5 oros, 3 platas y 3 bronces que logró en Atenas 2004 y Beijing 2008.
Diego regresará a la actividad en 200 metros libres. Si avanzó a la final, buscará colgarse otro metal la mañana hoy a las 5:21.
Su vida
La historia de Diego López en las albercas, inició a la edad de 4 años, porque sus padres Domingo López y Lucrecia Díaz querían que estuviera saludable, además era muy hiperactivo, por lo que pensaron que al inscribirlo en una disciplina esa energía podría llevarlo muy lejos.
Mientras crecía y se desarrollaba, comenzó a jugar futbol, con otras disciplinas. Todo era normal para ese niño con metas en el deporte, entre ellas la natación.
La familia y él mismo no se imaginaban lo que el destino tenía preparado hasta que cumplió 8 años, cuando tuvo que ser operado de urgencia del apéndice en ese momento todo cambió y fue cuando le detectaron el Síndrome de Charcot Marie Tooth, discapacidad crónico-degenerativa.
El Síndrome de Charcot-Marie-Tooth es un trastorno neurológico degenerativo que generalmente aparece en la adolescencia o los primeros años de la edad adulta. Los síntomas incluyen debilidad muscular, disminución del tamaño muscular, disminución de la sensación, dedos en martillo y arcos plantares muy elevados.
Debido a esta situación, a los 16 años a Diego se le desarrolló por lo que tuvo que adaptarse a una nueva forma de vida, con apoyo de silla de ruedas, luego de perder fuerza en sus piernas, sin embargo, su alma de guerrero lo sacó adelante y continuó.
Aunque fue el atleta fue expulsado de los equipos y decepciones deportivas aparecieron, se propuso no bajar la guardia y luchar contra el reto que la vida le estaba poniendo.
Luego de algún tiempo en 2012, localizó un club que le brindaba la oportunidad de seguir en la natación, pero ahora adaptada. En ese lugar su entrenador le vio fortaleza y le dijo que buscarían un lugar donde competir y le permita continuar con su desarrollo.
Estando en una competencia se colocó entre los mejores y fue visto por Fernando Gutiérrez Vélez, entrenador de natación adaptada, quien le hizo una propuesta al xalapeño que sabía no rechazaría.
Al entablar plática, Fernando lo invitó a entrenar en el Centro Paralímpico en la Ciudad de México y ahora luego de varios años a su lado, Diego López es top top mundial.
Entre las medallas que tiene están 6 que logró este año en el Campeonato Mundial de Para Natación, realizado en Berlín, Alemania, 5 oros en Juegos Parapanamericanos de Lima 2019, 4 oros en el Campeonato Mundial de Para Natación Londres 2019, una insignia dorada en la Serie Mundial, Premio Nacional de Deporte 2019 y una medalla de oro y bronce en los Paralímpicos de Tokio 2020+1.
El corazón de Diego es muy grande que el color del metal no le interesa, porque a cada medalla le da el mismo valor por el trabajo que hizo para ganarla.
El oro
Diego López participó en la prueba de 50 metros libres S3, y lo consiguió con tiempo de 44.66 segundos.
"Me siento muy contento, feliz de la vida, valió toda la pena lo que pasamos, fue algo bastante duro, pero pudimos superarlo como el gran equipo que somos”.
