Para llegar al cuarto lugar en clavados sincronizados (trampolín de tres metros) en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, Lolita Hernández trabajó diariamente por la mañana y tarde con su entrenadora Ma Jin desde el Centro Nacional de Alto Rendimiento (CNAR). Superó además un fuerte problema en la espalda.
Su rutina diaria iniciaba con un desayuno ligero a las 8 de la mañana, luego se dirigía a la alberca a trabajar con horario de 9:30 a 13:00 horas. Una vez concluido su entrenamiento de la mañana, comía y descansaba un rato y a las 16:30 horas regresaba a la alberca para perfeccionar sus clavados hasta las 19:00 horas.
Una vez que terminaba se dirigía a su dormitorio para cenar y finalmente descansar.
Durante su estancia en el CNAR platicó para Diario de Xalapa que estaba motivada y con deseos de darle al país un grato sabor de boca en su participación en Tokio, porque para eso se estaba preparando fuertemente.
“Me siento bien y me demostré a mí misma que puedo con cosas muy difíciles y por lo tanto estoy motivada, porque pude salir de ese problema (lesión de espalda), y creo que puedo salir de problemas más difíciles. Esto me motiva a dar un buen papel”, expresó días atrás.
Durante la plática recordó que en los Juegos Panamericanos, en donde tenían poca esperanza en ella, logró demostrar de qué es capaz al ganar la medalla de plata.
“Los Juegos Panamericanos fueron una súper experiencia, porque acababa de entrar en una lesión y tenían pocas expectativas en mí. Creo que eso me quitó presión, pero igualmente me ayudó a sacar la casta y tener una buena actuación que terminó en medalla de plata y logrando la plaza olímpica para el país”, comentó la clavadista veracruzana.
Dijo que el respaldo de los mexicanos es muy importante, porque eso la motiva a seguir buscando resultados positivos en los eventos donde se presenta.
“Se siente muy padre ver la Bandera de México. El subir al pódium con mexicanos alrededor, aplaudiéndote y echándote porras es algo muy padre y motivante que me impulsa a seguir buscando resultados positivos para el país, por eso día a día me preparo para conseguirlo”.
Por su parte, Maricela Monzón Bejarano, mamá de la clavadista, nos dijo en días pasados que Lolita pondría todo lo que esté a su alcance para alcanzar sus metas.
“Mi hija se prepara muy bien para darnos más alegría. Sabe que no será fácil, pero estoy segura que pondrá todo lo que esté a su alcance para alcanzar el éxito que ha obtenido gracias a que tiene los pies en la tierra, así como la humildad que la caracteriza”, expresó.
“Todo el trabajo que ha realizado se ve reflejado en su calificación y estamos muy contentos por lo que ella ha logrado”, señaló.
Lolita Hernández cuenta con una medalla de oro en la Universiada Mundial en Taipéi 2017, siendo la primera clavadista mexicana en conseguirla.
También tiene una medalla de plata en trampolín de 3 metros en la Universiada Mundial en Nápoles, Italia y tres oros en Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014, en las pruebas de trampolín de tres metros, 1 metro individual y 3 metros sincronizados.
También es cuatro veces ganadora del Premio Estatal del Deporte en Veracruz.