/ sábado 7 de mayo de 2022

Lobos UV mantiene viva su grandeza de 52 años

Exjugadores se reúnen y recuerdan como inicia la institución lobezna

La historia de Lobos UV inició en 1972 por entusiasmo y deseos de un grupo de estudiantes de Arquitectura de representar a la Universidad Veracruzana con el Futbol Americano.

Varias reuniones entablaron en ese momento Antonio Vilchis, Enrique Levet y Enrique Zárate para darle forma al proyecto que era apoyado por estudiantes con ambiciones de practicar Futbol Americano.


Aunque no contaban con utilería de entrenamiento ni de juego, se formalizó correctamente al demostrar ser un conjunto serio con anhelos de colocarse en lo más alto dentro de este deporte; anteriormente hubo un equipo que quiso lo mismo, sin embargo su irregularidad evitó su trascendencia.

Mientras esto ocurría, en Veracruz puerto nacía Vikingos con alumnos de Ingeniería con el que se se darían duelos importantes.

El compromiso de la primera base de Lobos llamó la atención del rector de la Universidad Veracruzana, Roberto Bravo Garzón y del secretario de Rectoría, Rafael Arias, por lo que deciden apoyar al equipo que al paso del tiempo ganó respeto por su estilo de juego.

Con respaldo de la Universidad Veracruzana inician en la Liga Intermedia Estudiantil logrando el campeonato nacional en la Ciudad de México en 1974, título recordado con mucho cariño por cada elemento.

Los campeonatos llegaron en ligas estudiantiles con jugadores que mostraban fortaleza en emparrillados bajo instrucciones del padre Thomás, Jorge Correa Erazo y Alberto Cañada con respaldo de Fernando Chagoya.

El “Maracatumba”, grito de guerra realizado en juegos y adoptado por la afición, fue algo que distinguió al equipo de otras instituciones.

Con el tiempo comenzaron a retumbar los nombres de Jorge Castropola, Tomás Saldaña, Enrique Zárate, César Mora, Guillermo Bouzas, Juan Neme, Juan García, Ernesto Velázquez, Carlos Nachón, Gamaliel Sosa, Raúl Córdoba, Miky Oyarzábal, Gabriel Hernández, el “Mirlo”, Toño Libreros, Alberto Bacre, “Chavo” y el “Negro”.

Así como de el “Grillo”, el “Camarón”, Marco Pineda, Jaime Fisher, Pancho Nachón, Mario Escamilla, el “Clay” y Carlos Lechuga; también “Guillo” Cházaro, el “Mandril”, Jorge de Haro, Güicho Montano, la “Mole”, el “Foco”, Hermilo Xicoténcatl, el “Naitin”, “Troglo”, Valverde, el “Oso”, el “Güero” Bretón, Main, Joss, el “Caricatura”, Mario Hernández, entre otros.

La andanza del equipo fue laureada con títulos importantes en Liga Intermedia y campeonatos nacionales estudiantiles momentos vigentes en la memoria no sólo de los que fueron parte, también de la noble afición que le mostró cariño.

EN QUE SE INSPIRAN

El nacimiento de Lobos también se da por inspiración en el primer encuentro de futbol americano en México que fue en 1896 en el estadio “Heriberto Jara Corona” de esta capital.

La historia cuenta que Teodoro Dehesa, gobernador de Veracruz (1892-1911), envió a sus hijos Raúl y Teodoro a Estados Unidos a estudiar en donde también comienzan a practicar el Futbol Americano que ya era un deporte nacional en ese país.

Fue en 1896 en un periodo vacacional que Raúl y Teodoro en compañía de amigos estadounidenses deciden vacacionar en la Entidad Veracruzana y uno de los lugares favoritos para descansar fue Xalapa.

Al conocer la ciudad les fue mostrado en Estadio Xalapeño, lugar que les pareció correcto para organizar un encuentro amistoso de futbol americano el que pudieron realizar con una tripulación que llegó a bordo de una embarcación al puerto de Veracruz proveniente también de EU, por lo que se llevó a cabo tal encuentro histórico que no pasó desapercibido y siendo documentado por autoridades deportivas en la Ciudad de México.

La historia de Lobos UV inició en 1972 por entusiasmo y deseos de un grupo de estudiantes de Arquitectura de representar a la Universidad Veracruzana con el Futbol Americano.

Varias reuniones entablaron en ese momento Antonio Vilchis, Enrique Levet y Enrique Zárate para darle forma al proyecto que era apoyado por estudiantes con ambiciones de practicar Futbol Americano.


Aunque no contaban con utilería de entrenamiento ni de juego, se formalizó correctamente al demostrar ser un conjunto serio con anhelos de colocarse en lo más alto dentro de este deporte; anteriormente hubo un equipo que quiso lo mismo, sin embargo su irregularidad evitó su trascendencia.

Mientras esto ocurría, en Veracruz puerto nacía Vikingos con alumnos de Ingeniería con el que se se darían duelos importantes.

El compromiso de la primera base de Lobos llamó la atención del rector de la Universidad Veracruzana, Roberto Bravo Garzón y del secretario de Rectoría, Rafael Arias, por lo que deciden apoyar al equipo que al paso del tiempo ganó respeto por su estilo de juego.

Con respaldo de la Universidad Veracruzana inician en la Liga Intermedia Estudiantil logrando el campeonato nacional en la Ciudad de México en 1974, título recordado con mucho cariño por cada elemento.

Los campeonatos llegaron en ligas estudiantiles con jugadores que mostraban fortaleza en emparrillados bajo instrucciones del padre Thomás, Jorge Correa Erazo y Alberto Cañada con respaldo de Fernando Chagoya.

El “Maracatumba”, grito de guerra realizado en juegos y adoptado por la afición, fue algo que distinguió al equipo de otras instituciones.

Con el tiempo comenzaron a retumbar los nombres de Jorge Castropola, Tomás Saldaña, Enrique Zárate, César Mora, Guillermo Bouzas, Juan Neme, Juan García, Ernesto Velázquez, Carlos Nachón, Gamaliel Sosa, Raúl Córdoba, Miky Oyarzábal, Gabriel Hernández, el “Mirlo”, Toño Libreros, Alberto Bacre, “Chavo” y el “Negro”.

Así como de el “Grillo”, el “Camarón”, Marco Pineda, Jaime Fisher, Pancho Nachón, Mario Escamilla, el “Clay” y Carlos Lechuga; también “Guillo” Cházaro, el “Mandril”, Jorge de Haro, Güicho Montano, la “Mole”, el “Foco”, Hermilo Xicoténcatl, el “Naitin”, “Troglo”, Valverde, el “Oso”, el “Güero” Bretón, Main, Joss, el “Caricatura”, Mario Hernández, entre otros.

La andanza del equipo fue laureada con títulos importantes en Liga Intermedia y campeonatos nacionales estudiantiles momentos vigentes en la memoria no sólo de los que fueron parte, también de la noble afición que le mostró cariño.

EN QUE SE INSPIRAN

El nacimiento de Lobos también se da por inspiración en el primer encuentro de futbol americano en México que fue en 1896 en el estadio “Heriberto Jara Corona” de esta capital.

La historia cuenta que Teodoro Dehesa, gobernador de Veracruz (1892-1911), envió a sus hijos Raúl y Teodoro a Estados Unidos a estudiar en donde también comienzan a practicar el Futbol Americano que ya era un deporte nacional en ese país.

Fue en 1896 en un periodo vacacional que Raúl y Teodoro en compañía de amigos estadounidenses deciden vacacionar en la Entidad Veracruzana y uno de los lugares favoritos para descansar fue Xalapa.

Al conocer la ciudad les fue mostrado en Estadio Xalapeño, lugar que les pareció correcto para organizar un encuentro amistoso de futbol americano el que pudieron realizar con una tripulación que llegó a bordo de una embarcación al puerto de Veracruz proveniente también de EU, por lo que se llevó a cabo tal encuentro histórico que no pasó desapercibido y siendo documentado por autoridades deportivas en la Ciudad de México.

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