La organización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 anunció haber cumplido su objetivo de recolectar suficiente material para poder fabricar todas las medallas en metal reciclado.
Se había hecho un llamamiento a los ciudadanos japoneses para ofrecer sus viejos aparatos eléctricos sin uso (teléfonos móviles, ordenadores...) y extraer los metales. Varias empresas también han contribuido.
Además la embajada de Francia en Japón participó entregando a la gobernadora de Tokio Yuriko Koike 311 cartas electrónicas de teléfonos públicos parisinos fuera de uso.
Según las cifras más recientes, a finales de noviembre, la colecta alcanzó las 47.488 toneladas de productos, sin contar 5 millones de teléfonos móviles usados que venían de operadores locales.
La organización estimó que "se alcanzará el objetivo" de producir medallas 100% con metales reciclados, por lo que en marzo pone fin a la campaña.
Los metales reciclados ya se utilizaron en los precedentes Juegos, en Rio 2016, pero las proporciones fueron menores (30% para el bronce y la plata).