Con varios meses antes de iniciar nueva temporada en la Asociación de Baloncesto Estudiantil, el equipo Leones Anáhuac Xalapa ya cuenta con nuevo entrenador para dirigir a la quinteta en la División II.
El nuevo encargado del destino de los felinos es Alfredo Hernández Lobato, quien llega a la coordinación de esta disciplina desde las divisiones inferiores hasta el equipo universitario.
A su llegada el entrenador mencionó que todo su trabajo se basa en orden y disciplina, la constancia siempre da buenos resultados.
Entre su trabajo previo Hernández Lobato estuvo como preparador físico en el Colegio Victoria de Teziutlán, Puebla; luego fue el entrenador de la Universidad Metropolitana, con la cual consiguió el boleto a la Universidad Nacional, conjunto en el que participó en la División II. “Navego con la bandera de trabajo, eso nos va a ayudar a todos, una formación integral es lo que se busca en la institución, basándose en el deporte”.
El flamante coach se dijo contento por llegar a la institución felina: “es un grupo con grandes capacidades físico-atléticas, que tiene muchas ganas de salir adelante, de regresar a división uno, con mucha hambre, ya sólo es cosa de ponerse a trabajar con ellos”.
¿Cómo sintieron el cambio?
“Como todo cambio, algunos lo vieron como una nueva oportunidad, otros un poco complejo, muchas veces nos acostumbramos a las actividades que ya teníamos; ahora la oportunidad es para todos, voy a tratar de sacar lo mejor del grupo, como les ha venido manifestando.
“Iniciamos desde cero, proyecto nuevo, todos tienen la oportunidad, si quieren jugar pues aquí habrá chance.
Habló sobre nuevo proyecto: “es un proyecto que para los objetivos que tiene la escuela se tiene que afrontar con 15 jugadores, no podemos limitarnos a sólo seis o siete para sacar el compromiso, es algo complejo; División II está fuerte, nosotros lo que pretendemos como principal objetivo es lograr el ascenso de manera inmediata, no es nada del otro mundo, va a ser difícil pero creemos que tenemos buenos chavos y no nos queda más que trabajar”.
“Es algo muy importante, los objetivos de la Universidad son muy claros, estoy completamente convencido de que las cosas se pueden hacer, creo que es un reto no sólo para la universidad y los chicos, en lo personal es algo que me puede beneficiar en muchos aspectos, en lo personal, familiar y profesional, ahora sólo hay que consolidarnos, aquí no hay otra más que el trabajo”.
Sobre los refuerzos comentó que “los tiempos son cortos, el equipo está muy completo, lograron armar un buen conjunto de chavos, lograron traer buen talento, ya sólo es ponerlos a jugar; es un equipo repleto de guardia, buscamos posiciones como alero y ala-pivot, chavos que son los que se encargan de hacer el trabajo rudo.
“Hemos tenido respuesta de los chicos, han llegado en posiciones como base y guardia, pero estamos buscando chavos que sean de complexión más alta, poco más robustos para que nos apoyen dentro del juego, obvio buscamos que tengan condiciones físico-atléticas buenas”.
Opinó sobre el representativo femenil: “hicieron un gran trabajo, para las niñas los objetivos son diferentes, no hay descenso en División II, pero lo que buscamos como primer año mantenernos de media tabla hacia arriba, lograr hacer un buen papel.
“No es lo mismo el torneo que enfrentaron a lo que van ahora a la División II, no es lo mismo, el nivel es más fuerte, la zona es muy competida, los equipos de México y Puebla vienen buscando el ascenso desde hace mucho tiempo; no va a ser nada fácil, ellas van a tener la temporada más compleja por la transición del ascenso”.
Afirmó tener las armas para competir: “Claro, no dudo de la capacitad de las niñas, para nada, al contrario con la disponibilidad, el trabajo y las ganas que tienen nos pueden dejar mucho para bien; es un equipo muy unido el que me estoy encontrando, demasiado, y eso en estos casos se vuelve peligroso, por eso ahorita la unión la estamos tomando como parte de nuestras fortalezas, tomando en cuenta el talento que tenemos con ellas.