El largo y controvertido reinado de la atleta sudafricana Caster Semenya en la media distancia llegará a su fin este año, no por la amenaza de una rival sino por una nueva regla sobre el hiperandrogenismo que le impedirá disputar carreras de 800 y mil 500 metros.
La IAAF publicará el jueves nuevas reglas para prevenir que las mujeres con esta condición, que produce niveles más altos de lo normal de testosterona y es considerada por el ente rector del atletismo a nivel mundial como una ventaja injusta, puedan seguir compitiendo.
La Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo podría permitir a las atletas con hiperandrogenismo competir a nivel internacional solo si toman un medicamento para reducir los niveles naturales de testosterona.
Semenya, doble campeona olímpica y triple monarca a nivel mundial en los 800 metros, ha sido una figura controvertida en el deporte. El poderoso físico de la atleta de 27 años y las revelaciones sobre su hiperandrogenismo han provocado algunas quejas de sus rivales, que consideran la competencia con ella como injusta.
Los intentos anteriores de la IAAF por regular el problema se vieron limitados tras un fallo de 2015 del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) después de una apelación en nombre de la atleta india Dutee Chand, que tenía una prohibición de competir debido a sus niveles de testosterona.
El Consejo de la IAAF anunció el mes pasado que después de revisar la evidencia disponible decidió que modificará su reglamento para que las nuevas normas entren en vigor el 1 de noviembre.
"Toda la testosterona, ya sea natural o insertada artificialmente en el cuerpo, proporciona importantes mejoras en el rendimiento", dijo en ese momento el jefe de la IAAF, Sebastian Coe, que ha intentado dejar claro que nadie está sugiriendo que Semenya había cometido una irregularidad.
"El TAS nos pidió que proporcionáramos evidencia de la magnitud de la ventaja, la que ahora tenemos", dijo el exatleta británico.