Recientemente peloteros que fueron parte de la Liga Xalapeña de Beisbol Infantil y Juvenil en 1975, realizaron un encuentro fraterno con intensión de crear lazos fuertes que sirvan a nuevas generaciones de beisbolistas capitalinos.
Luego de ese duelo que se realizó en la 21 de Marzo, planean continuar en organizar más reuniones que a futuro sea tradición y de esta forma motivar a otros a organizar eventos deportivos de esta índole que dejan cosas positivas en la vida.
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También con el firme objetivo encontrar y dotar a niños con un campo que sea especialmente para el beisbol infantil y juvenil, que pese a contar con el Parque Deportivo Colón, no es suficiente espacio, porque tienen que compartirlo con ligas fuertes de la capital, como la Liga Xalapa y veteranos.
En conocido café de Xalapa, jugadores que participaron en el juego se reunieron y conversaron para dar formalidad al plan que es atractivo no sólo para ellos, también para la comunidad beisbolera infantil de la Atenas Veracruzana, así como para recordar momentos que vivieron como beisbolistas menores en el 75, en la que desarrollaron no sólo talento deportivo, sino también, respeto, solidaridad, humanidad, pero sobre todo humildad, valores inculcados por entrenadores y familia propia que luego de 46 años siguen aplicándolos en su vida diaria.
Durante la reunión estuvieron, Rodolfo Muñoz Sánchez (Ferreteros); Juan Julián Reyes Neri (Diablillos de Enseñanza Media); Óscar “Zurdo” Zamudio, José Ángel Martínez Montero (Cafeteros de las Ánimas); José Antonio Pérez Cabrera (Chileritos); Juan Herrera (Artistas del Teatro del Estado); Jorge Landa Rivera (Atlético Chedraui) y Víctor Muñoz (Leoncitos de Deportes Güicho).
En amena plática, Rodolfo Muñoz Sánchez, jugador de Ferreteros, recordó como su padre lo entrenó 1974, luego de verlo practicar con sus amigos, por lo que al notar inquietud por el “Rey de los Deportes”, casi de inmediato su progenitor se puso a trabajar con ellos, aunque inicialmente Rodolfo no estaba muy convencido, terminó por amar este deporte.
En 1974 ya conformada la novena que su padre armó y entrenó, trataron de ingresar al primer torneo que reunía a jovencitos de 15 y 16 años, sin embargo no lo consiguieron, porque el cupo estaba lleno, por lo que tuvieron que esperar la próxima temporada en 1975.
Los equipos del primer torneo habitaban en inmediaciones de Las Ánimas y eran, Cafeteritos de Las Ánimas, Mueblería el Siglo XX, Bulldogs del Centro de Seguridad Social del Seguro y Majahuac de Oro de Rébsamen.
Cuando lograron entrar a la infantil y juvenil, la directiva, que se conjuntó oficialmente en ese año, a Rodolfo lo colocaron en el equipo de Ferreteros, porque según era una novena débil y este tipo de intercambio le daban equilibrio al torneo que en actualidad tiene de creación 46 años.
Juan Antonio Pérez Cabrera, hombre importante en el desarrollo del beisbol veracruzano y que también fue parte del inicio de las ligas infantiles capitalinas, recordó momentos importantes que hacen referencia a la infantil y juvenil en Xalapa.
“Nací en 1947 y recuerdo que en 1957 y 1958, ya había beisbol infantil. En ese época formé parte del equipo de Chileritos. En ese momento había cuatro equipos, recuerdo que “Capi” Valerio tenía uno, el señor Burillo tenía otro, don Manuel González igualmente contaba con uno. En ese tiempo tenía 12 años y recuerdo que fuimos a un estatal a Veracruz que se realizó en el campo antiguo de El Águila de Veracruz”, comentó Pérez Cabrera.
Recuerda que en 1975 a través del licenciado Mendiola, “entusiasta por el beisbol”, quien laboraba para el Gobierno del Estado, comenzó a platicar con los entrenadores de darles un documento “en el que diga que es una liga oficial”, aprovechando que se encontraba en un puesto relevante en el gobierno y ahí fue cuando inició la primera directiva ya oficializada con un documento que los afiliaba.
“Antes el beisbol infantil en México, no lo manejaba la Federación Mexicana de Beisbol, había una Asociación Nacional de Beisbol Infantil y Juvenil que todavía existe y ahí pertenecía la liga de nosotros”, dijo Antonio.
Luego de ser reconocida, comenzaron equipos a participar en eventos que convocaba la asociación dentro de la Región 7, en la que en 1990 se logró un campeonato nacional con la categoría Infantil Mayor Pesada en el Parque Deportivo Colón y que tenía como mánager al profesor, Arturo Díaz Acuña.
Menciona que fue la mejor época, porque había muchos entrenadores y gente interesada en enseñar el beisbol y había más campos.
“Aunque los entrenadores no fueran académicos, tenían la intensión de enseñar el beisbol infantil. En esa época hubo muy buenos entrenadores que dejaban todo. Había gente interesada”, mencionó.
Por su parte, José Ángel Martínez Montero, quien fue parte del equipo de Cafeteros de las Ánimas, dijo que no sólo tenían la buena intensión (de entrenarlos), sino tenían la gran acción, “es decir, llevar acabo los valores que distinguen a un deporte y tratar de dar enseñanza de vida que era importante esa parte. “Hablábamos que el aquel entonces, cada sábado y domingo era una convivencia familiar la que se vivía y todo partía, durante los entrenamiento en la semana, como tu entrenador te motivaba y te llevaba”, indicó.
Y agregó: “Hoy en día las cosas han cambiado, si hablamos de cuestiones nuevas, si hablamos de entrenamiento y formas de desarrollar habilidades, estamos hablando de cosas que hoy tiene un gran valor, sin embargo a veces la enseñanza deportiva infantil de cualquier deporte se ha monetarizado, interesa mucho ganar dinero”, dijo y detalló: “Yo trabajo en educación especial y trabajo con niños especiales y luego me dicen los papás, que algún lado están enseñando otras cosas. En la actualidad cualquiera enseña y ha veces te das cuenta como entrenan y digo, es bueno, no es malo, es gente que tiene cierta noción también, pero la intencionalidad, es lo que cuenta”, platicó.
Expresó que conoce entrenadores de algunas disciplinas deportivas que sólo buscan talento para venderlo “así de simple”, cuando hay padres que sólo buscan que sus hijos desarrollen habilidades, valores que les dé “esa parte socializadora, esa parte afectiva emocional que le permita ser una persona de bien. No sé si todos, pero creo que la gran mayoría que piso esta liga y ahora que nos volvimos a reencontrar, yo lo pude detectar de manera muy general, son personas de bien al ver nuevamente las familias reunidas”.
Para concluir, mencionaron que los objetivos principales de la generación es socializar entre ellos con encuentros que motiven a otras instituciones, también porque les interesa encontrar un lugar exclusivo para el desarrollo del beisbol infantil en Xalapa y que harán gestiones para conseguir que exista un espacio como los que hubo anteriormente que se fueron perdiendo y en algunos casos privatizando.
La "Generación del 75" tiene planeado nuevamente realizar un encuentro el 11 de diciembre y aunque no tienen sede aún, es casi un hecho que el encuentro se haga para nuevamente fraternizar y apuntalar las ideas que tienen en mente para el bien de beisbol infantil y juvenil de la Atenas Veracruzana.