Ser americanista va más allá de una pasión, alguna creencia o religión. Es ir contra todos… hasta contra la familia. “Dicen que exageramos para ir a verlo, pero por América dejamos todo, trabajo, familia, hijos y esposa”, dijo Jesús Vela, un integrante de la barra brava Xalapa Azulcrema.
La banda la conforman unos 50 seguidores: “Nos gusta llevar el color a los estadios, el carnaval, la fiesta, el escándalo y el argüende”, comentó por su parte Francisco Arizabal, un joven con talento y arte en sus manos, luego de concluir la pinta de un mural del América en una casa de la carretera Xalapa-Coatepec (Vía Las Trancas).
Dicha barra brava cumplió 16 años de vida de seguir y apoyar a las Águilas en cualquier estadio que se presenta, y la pinta de este mural en casa de uno de sus integrantes es un homenaje al que llaman el “más grande”.
El graffiti, que fue terminado en dos días, participa en un torneo de murales: “Sí, está concursando en un torneo que también es internacional, pues hay murales en Chicago y Los Ángeles, pero más que nada éste lo hicimos para demostrar que en estos momentos difíciles de la pandemia la gente del América está unida y decirle a México que siga resistiendo”, precisó Iván Hernández, vecino de la calle Anayatzin, donde se realizó la pinta.
En el mural, que mide seis metros de ancho por 2.50 de alto, aparece un hincha americanista vestido con los colores amarillo y azul, distintivos por muchos años de los otrora “Millonetas” o “Canarios”.
Los apodados “Capos de la Ciudad” afirman ser la única barra xalapeña que asiste a los encuentros del América a donde vaya.
