A pesar de la crisis que vive el atletismo mexicano y la evidente ausencia de marchistas mexicanos en los 10,000 metros varoniles con la presencia de Ecuador y Guatemala en el podio, México vivió una jornada histórica en el Campeonato Mundial de Atletismo Sub 20 que se realiza en Tempere, Finlandia al conquistar dos preseas de oro.
La primera presea dorada la ganó Alegna González de una manera contundente en los 10,000 metros de caminata que la convierte en la atleta más exitosa en la historia del atletismo de nuestro país en la categoría juvenil y en el salto de altura quedó para la historia, Roberto Vilches compartió el oro con el griego Antonios Merlos con un salto de 2.23 metros.
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En una situación sui géneris, cuatro saltadores atacaron la marca de los 2.25 metros, pero ninguno pudo superarla. El favorito, el ucraniano Dmitro Nikitin, quien llegó al Mundial con una marca personal de 2.28 metros; sin embargo, se quedó lejos de sus aspiraciones y no pudo superar la barrera de los 2.19 metros con gritos de angustia que se escuchó en el estadio semivacío.
Vilches, hijo del metodólogo en jefe del CNAR, especialista en voleibol y de mamá mexicana, exjugadora de voleibol, abrazó al griego al enterarse de que compartirían el podio de primer lugar al hacer la contabilidad de los saltos y ante la juez, ambos competidores festejaron el singular resultado y entonaron el himno nacional de manera conjunta.
Primero se escuchó el himno griego, cuna del olimpismo y ante la sorpresa, ya que Merlos, mejoró su marca personal y dio la presea dorada para su país, no menos, contento Vilches, quien no quiso saber del voleibol por la herencia familiar, el salto de altura le ofreció una realización deportiva que rindió sus primeros triunfos y sigue los pasos de su compañera de generación Alegna González, solamente que en otra especialidad.
El atleta mexicano, con su marca de 2.26 metros en altura logró calificarse a los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Barranquilla, Colombia, pero nada sabe mejor que una presea dorada en un Mundial y vino a darle una renovación a la prueba que ha dominado Edgar Rivera, becado por la IAAF en Alemania.
Los representante de Estados Unidos Juvaughn Blake y Breyton Poole de Sudáfrica, se conformaron con el bronce – no se entregó plata – aunque en su expresión se notó la decepción, ya que cualquiera que hubiera alcanzado los 2.25 metros la gloria estaba de su lado.
El día de la calificación su papá Roberto Vilches, feliz invitaba a sus amigos a seguir la competencia, luego de que se había calificado su hijo a la final. ¡Y vaya que si fuera cardiaca! Ya que se conoció el resultado oficial hasta que se acercó la juez y de viva voz dio a conocer el resultado.