Veracruz, Ver.- Con treinta años en la historia moderna, los Tiburones Rojos siempre han estado envueltos en polémica, desfalcos, controversias y problemas alejados del terreno de juego. Y ahora, el coloso del fraccionamiento Virginia, que llegó a albergar hasta 28 mil aficionados que gritaban con pasión los goles del Tiburón, ha quedado en silencio… quien sabe por cuanto tiempo.
Ligados siempre a la político, ha mantenido una relación estrecha con el poder, recordando que la vuelta del fútbol profesional a esta plaza se dio precisamente por gestión del ex gobernador del Estado Dante Delgado Rannauro en 1989. Fue una época de bonanza, había dinero público que se aplicaba desmedidamente al equipo y los jugadores de ese entonces eran de los mejores pagados en el Fútbol Mexicano.
Prácticamente durante la década de los 90’ el equipo vivió una estabilidad económica envidiable y aunque en lo deportivo los resultados fueron escasos, solo una semifinal en 1996, el idilio que tenía afición y equipo se vio reflejado en un fenómeno social que se conoció como la Tiburomanía.
Con el cambio de Gobierno, la llegada de Patricio Chirinos Calero al frente de Estado, la inversión en el fútbol pasó a segundo término y en 1997 comenzaron los rumores de la primera venta del equipo, que se consumó meses después a Televisión Azteca. El empresario de origen judío Moisés Saba Masri encabezó el proyecto de los nuevos Tiburones Rojos, ese que el prestigioso comentarista José Ramón Fernández bautizó como el “Matagigantes”.
Video: Alejandro Aguirre | Diario de Xalapa
DESAFILIACIÓN
Oficialmente los Tiburones Rojos han sido desafilados del Fútbol Mexicano. En medio de la polémica, acusaciones y amenazas se ha consumado una vez más el final de la historia de esta franquicia, que por azares del destino llevó por seis años y medio el nombre de Tiburones Rojos de Veracruz.
La debacle del equipo comenzó a principios del 2014 cuando Fidel Kuri Grajales comenzó acusar que distintos entes iniciaron procesos de reclamo de pago en su contra, por ex futbolistas y ex empleados del Club Tiburones Rojos, una historia que el equipo ya había vivido en el 2011, curiosamente año que también marcó la desafiliación del equipo, que en ese entonces jugaba en la Primera División A (Segunda División).
Ocho años después de este suceso, Veracruz se vuelve a quedar sin fútbol y con los antecedentes que prevalecen en el historial económico y administrativo del equipo, parece que la ausencia será por un largo tiempo.
Fidel Kuri y su franquicia se fueron hundiendo poco a poco con deudas como las del ex vicepresidente del equipo, Gustavo Parten, hasta futbolistas como César Valoyes, Matías Cahais y Franco Pepino, que se fueron acumulando por años y que debido a fallos de instancias internacionales como la FIFA y el TAS, fueron inobjetables y con consecuencias deportivas y económicas para el Veracruz.
A esto le sumamos la falta de pago a los planteles actuales tanto a nivel profesional, fuerzas básicas y todos los empleados de club, llevaron al al proyecto de Fidel Kuri a un abismo del que parece no podrá salir.
De esta manera luego de cinco descensos, dos desafiliaciones, tres desapariciones, la historia de los Tiburones Rojos tendrá una pausa. No se sabe si será momentánea o definitiva, lo que sí, es que seguirá dando mucho de qué hablar tanto en lo mediático, como en lo legal, por lo que el último capítulo de todo esto está aún lejos de escribirse.
Hay empresarios interesados
El gobernador del estado, Cuitláhuac García Jiménez informó que ya hay empresarios interesados en adquirir la franquicia del club Tiburones Rojos del Veracruz, luego de que fuera desafiliado de la Federación Mexicana de Futbol.
En entrevista indicó que tanto el estadio como la marca son propiedad del gobierno del estado, por lo que no habría ningún cobro para los interesados, sino solo la petición de que el equipo se mantenga en Veracruz.
“Ofrecemos el estadio sin cobro, así como está ahora, sino simplemente que lo mantengan en primera división (..) ya hay interés de empresarios, pero también el mismo Kuri la puede volver a retomar, depende de cómo se arreglan con la federación, es una cuestión de la federación y los empresarios”, aclaró.
Consideró que es justo que la afición tenga su equipo, por lo que su gobierno está en la disposición de otorgar el estadio Pirata Fuente, siempre y cuando lo mantengan en las mejores condicione y mantengan el equipo.