Se ha consolidado en el pentatlón moderno, desde el momento que tomó las riendas de este deporte. Luego de su salida del Exatlón, Tamara Vega ahora se prepara para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Tenía 14 años de edad cuando se afianzó a la disciplina, a los retos, al duro camino hacia le élite. Pero nunca se venció.
Las batallas fueron duras, pero su ímpetu de guerrera la hizo trascender fronteras para que su nombre quedara grabado en eventos nacionales e internacionales, al lado de la Bandera mexicana.
Primero nadadora, luego pentatleta.Ahora, mujer deportista, inspiradora, con nuevos retos para seguir consolidándose.
“Abrí una brecha para que más mujeres practicaran un deporte que era consolidado para hombres. Al inicio fue con inmadurez, sola, pero siempre con los objetivos puestos en lo que deseaba. Eso me ayudó a crecer, a formarme como mujer y demostrar que se pueden alcanzar los sueños".
Con 24 años de edad, se encuentra en la plenitud de la élite mundial.
En el top ten donde solamente las mejores llegan a través de mucho sacrificio y constancia.
“Ahora veo mi nombre en algún sitio y sé que esa persona creció con muchas desventajas. Con la confianza de una madre soltera que buscó por todos los medios sacar adelante a sus dos hijas. Así es como veo esos letreros con mi nombre. Y claro que me inspira para continuar, porque esa niña supo recorrer los caminos difíciles y siento que más mujeres lo pueden hacer”.
OLÍMPICOS
Los primeros Juegos de la Juventud en Singapur 2010, fueron el inicio para llegar a los Olímpicos de Río 2016.
“Desde entonces se han ido acumulando triunfos, derrotas, pero todo bien disfrutado. El deporte es apasionante, así hay que vivirlo en cada competencia.
Ahora comenzará su preparación para los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y el Campeonato Mundial, donde buscará plaza para Tokio 2020.
“Además de las Copas y otros eventos que dan puntos olímpicos, pero pelearé por lograr la plaza el año entrante para Tokio. Así me dedicaría con más tranquilidad a los demás eventos para mejorar. Que la verdad estoy en un buen nivel. Pero hay que seguir creciendo. Como persona estoy bien al lado de mi pareja (Missael Rodríguez), además de que conseguí llegar a lo más alto en la esgrima, que era la prueba que más se me complicaba”, destacó.
Aunque para Vega Arroyos, la prueba fundamental es la mental.