Xalapa, Ver.- La mañana de ayer la pesista xalapeña, Ana Gabriela López Ferrer tuvo una cita con el destino, un destino que ella misma eligió, cuando a la edad de 12 años decidió practicar halterofilia de la mano de su tío, Luis Tapia, pionero de ese deporte en Veracruz y uno de los primeros que gano medallas nacionales para la entidad a finales de los ochenta.
Era día normal para millones de personas, pero no para la familia de Ana Gabriela quien estaba por competir en sus primeros Juegos Olímpicos, evento con el que siempre soñó la deportista.
La xalapeña al pisar esa tarima se convirtió en la primera veracruzana que lo hacía, por lo que fue gran emoción para su familia que siguió muy de cerca la competencia en donde luego de varios minutos de trabajo, quedó en el lugar nueve.
El resultado era importante, sin embargo, para Mariela Ferrer Sánchez, tía de la deportista y madre de crianza, era más ver a su sobrina competir en Juegos Olímpicos.
“Estoy muy orgullosa de ella. Se lo dije antes de que se fuera, que más que una medalla, al menos en mi caso, quiero que esté satisfecha con lo que está haciendo. Al final para mí es una campeona y siempre lo será. Para mí es la mejor y una guerrera”.
Y agregó: “La admiro, respeto y amo mucho. Como su familia siempre la vamos a recibir con los brazos abiertos, sea el resultado que tenga, siempre tendrá nuestro apoyo como su familia que somos”, reiteró.
Dijo que la familia está emocionada por ver que cumplió un sueño, por lo que están orgullosa de ella por alcanzar este reto que la misma deportista se puso y que gracias a su esfuerzo consiguió.
Mencionó que siempre habrá personas que critican por no conseguir medallas, “pero no saben el trabajo que realizó para estar entre las mejores 10 del mundo y no es cualquier cosa. Eso es una gran hazaña. Por eso estamos orgullos y con mucha satisfacción de ver a Ana Gabriela en la mañana compitiendo”, dijo en entrevista.
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“Aquí la vimos todos en familia. Con Luis Tapia, su tío, quien fue su primer entrenador. Nosotros somos sus tíos, pero padres de crianza. Luis fue quien la formó, cuando comenzó a la edad de 11 años y hoy vemos todo lo que ha hecho reflejado en su competencia”.
Habló con ella
Luego de concluir la participación de Ana Gabriela, casi inmediatamente se comunicó con ella para felicitarla y decirle que toda la familia está feliz por lo conseguido.
“Le dije que era un orgullo para nosotros que siempre será un guerrera. La felicitamos por lograr uno de sus sueños que fue estar en Juegos Olímpicos”, dijo Mariela Ferrer y agregó: “Aunque no viene satisfecha, sobre todo porque iba por mejorar marcas, pero como trae un lesión un poco añeja de espalda batalló contra eso, pero bueno, ella quería llegar y dar lo mejor de sí y se quedó con eso, de que podía dar más”, afirmó su tía.
Detalló que el camino de su sobrina no ha sido fácil ya que anteriormente tuvo algunos problemas con la federación, si embargo, jamás bajó los brazos para continuar luchando por un sueño olímpico.
“Es una chica que ha trabajado muy duro. No ha sido fácil su camino. En lo deportivo ha sido muy difícil. Tuvo anteriormente problemas con la federación. Siempre nadó contra corriente para luchar por su sueño y ahí está el resultado. Ese sueño nadie se lo quita, porque son muchos años de trabajo, sacrificio, dolor y es lo difícil seguir adelante y no darse por vencidos”, finalizó.
Ana Gabriela López Ferrer fue novena en la división de los 55 kilogramos de levantamiento de pesas. La deportista cerró entre las mejores diez con 196 kilogramos, producto de 90 kilogramos en arranque y 105 kilogramos en envión en la competencia que tuvo como ganadora del oro a Hidilyn Díaz de Filipinas con 224 kilogramos en total; la plata fue de Liano Quiuyun de China con 223 kilogramos y el bronce para Zulfiya Chinshanlo de Kazajistán con 213 kilogramos.
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