Componer un pantalón, traje o hasta un vestido de novia es una opción que todavía se ofrece a los xalapeños. En el establecimiento A tú Medida, quien lo requiere puede llevar sus prendas y algunos artículos como bolsas de tela para ser reparadas, adecuadas y hasta cambiarle la vista a cualquier prenda para que el cliente pueda seguir utilizando su ropa.

En este negocio se hacen arreglos al dobladillo de pantalones a mano y a máquina, pero también se cambian los cierres por una de nylon, un invisible o metálico, se les ajusta la cintura, cadera o piernas, se les cambia el forro, se les colocan nuevas bolsas o eliminan pinzas.

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El costo de cada uno de estos servicios es de acuerdo al tamaño de la prenda y la calidad que exija el cliente pero puede ir desde 100 pesos hasta 200, que es el costo de eliminar pinzas que es más complicado, señala Lulú Martínez, encargada del negocio.

Asimismo se puede realizar transformaciones especiales a ropa hecha en gamuza y piel. Un dobladillo tiene un costo de 200 pesos, cambiar el cierre 200, ajustar la cadera 240, pero cambiarle el forro puede llegar a costar 550 pesos.

También se especializan en arreglar faldas de piel que son prendas caras y complicadas de trabajar. Les cambian el cierre, forro, le suben el dobladillo, ajustan de la cadera; el costo va también desde 200 hasta 550 pesos.

¿Qué prendas les gusta recuperar a las familias xalapeñas?

Lulú Martínez señala que otras de las prendas que a los xalapeños les gusta recuperar son abrigos y gabardinas que son infaltables en la época de otoño e invierno. A los que les cosen los forros, suben dobladillos, ajustan hombros y mangas. “Son prendas grandes que requieren mayor atención y el costo puede llegar a los 600 pesos, pero se justifica porque su costo también es alto".

También las llevan camisas y blusas finas para colocar botones o hacerles ajusten en hombros y cintura para cuando se baja de peso, pero el costo es más económico porque son ropa de menor tamaño.

Explica que hace unos meses recibieron un vestido de novia de una chica que quería ajustar el dobladillo, pero quería que se hiciera a mano y sin cortes, “claro que fue difícil, pero no imposible y el costo no fue tan alto solo se le cobró 350 pesos, aunque se trataba de una prenda que requería mucho cuidado y un trato especial”.

Invitó a quienes quieren recuperar y conservar las prendas que más les gustas a llevarlos, “porque sale más económico arreglarlos que comprar uno nuevo”.

Si deseas visitarlos los puedes encontrar en Octavio Vejar #55, esq. Rafael Murillo Vidal.