Coatepec es el primero de los ocho Pueblos Mágicos de Veracruz, nombrado oficialmente en 2006, y desde entonces su fama no ha dejado de crecer. Además de ser conocido como “La Capital del Café en México”, este cálido lugar es dueño de un sitio que ha trascendido en la historia como uno de los puntos más míticos de la región, además de ser conocido por sus habitantes como “el hermano gemelo” del cerro de Macuiltépetl, en Xalapa.
¿Cómo surgió el cerro de las culebras en Coatepec?
El Cerro de las Culebras no solo es un punto de referencia por su colosal tamaño que es observado desde varios kilómetros de distancia, sino por su relación con el antiguo lugar de origen de este Pueblo Mágico llamado “Coatepec Viejo”.
El Cerro de las Culebras surgió hace miles de años atrás, asegurándose que podría haber sido en la misma época que nació el volcán extinto de Macuiltépetl, en la capital veracruzana. Se dice que se originó durante la erupción del volcán Nauhcampatépetl “cerro de los cuatro costados”, más conocido como el Cofre de Perote.
Además, el nombre de este aromático sitio es el mismo con el que se llama a este mítico cerro, pues proviene del náhuatl Cóatl, que significa culebra, y Tepetl que quiere decir Cerro, por lo que su nombre significa “En el Cerro de las Culebras”, descripción que los pobladores indígenas usaron para bautizar la fertilidad que abundaba en su tierra, pues la culebra representaba a la Diosa de la Tierra y la Fecundidad, la deidad del sol y de las flores.
Algunas exploraciones arqueológicas y hallazgos que han hecho habitantes, revelan que Coatepec es una población donde los totonacas se asentaron. Aunque no hay fecha exacta de su fundación, se sabe que data de la época precolombina, y que la zona era paso obligado en la ruta hacia Tenochtitlán.
¿Qué mitos y creencias hay sobre el Cerro de las Culebras en Coatepec?
La carga simbólica que rodea al Cerro de las Culebras viene desde la época prehispánica, pues este sitio era usado como un cerro-cueva-adoratorio, recordándose que nuestros ancestros consideraban a las cuevas como la puerta entre el mundo terrenal y el espiritual, además del lugar donde se conectaban los humanos con las deidades.
Los habitantes del viejo Coatepec cuentan sobre la relación que hay entre el cerro donde hay vestigios arqueológicos y la cueva donde, según la creencia, nadie puede encontrar. La historia indica que el “Pueblo de Indios” que se fundó en 1560 con el nombre de “San Jerónimo Coatepec” fue dado por la antigua comunidad prehispánica, puesto el lugar tenía ciertas características geográficas similares a su lugar de origen
Este asentamiento se encontraba en la parte alta de donde se ubica actualmente la ciudad de Coatepec, abarcando el “Espinal Alto”, “Tejocotal” y el “Plan del Cerro”, lo que hoy se llama “Los Carriles", cerca de una región elevada que se nombró así por el “Pueblo de Indios” con el nombre de “Cerro de las Culebras”.
El agua es la parte central de toda su aura mística, pues habitantes del pueblo en la época de la colonia aseguraban que la cueva de este cerro conducía hasta una laguna y un enorme tesoro que era custodiado por una serpiente muy vieja.
Se cuenta de boca en boca que esta culebra sale a veces por el pozo que se encuentra en la parte alta del cerro, justo detrás del monumento a Cristo Rey. Además, se dice que se desliza hasta el túnel que une al cerro con la Iglesia de San Jerónimo. Otras creencias dicen que el cerro está lleno de agua y que si un día cae una tromba en Coatepec, hay peligro de que el cerro reviente y el pueblo se inunde.
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El mito más popular de este imponente cerro es la de su tesoro, pues muchos lo han buscado y no han tenido éxito. Se cuenta que hay una cueva que está a un lado del camino que conduce al mirador, y supuestamente a través de ella se llegaría al punto donde se resguarda un gran tesoro prehispánico que es cuidado por una serpiente.
Los relatos coinciden en que esta culebra es rugosa, tosca de piel y escamada de una manera muy especial, además de que sus ojos son como relámpagos y su boca es un serrucho de dientes muy afilados, con un cuerpo largo y muy grueso por su antigüedad.
Permanece enroscada mientras custodia el tesoro, que quienes la cuentan dicen que es una estatua de oro que contiene perlas y joyas muy finas. Los creyentes de estas historias indican que la han visto salir de la cueva y recorrer todo el pueblo una vez al año.
Actualmente Coatepec es reconocido por ser una de los líderes en producción de café, además de contar con una de las gastronomías más ricas del estado, donde sobresalen sus recetas con el grano aromático, así como las artesanías que se elaboran.
El 5 de mayo de 1992, este icónico sitio fue declarado Reserva Ecológica del Cerro de las Culebras.
¿Conoces alguna otra versión sobre el Cerro de las Culebras en Coatepec?
