La comida chatarra no solo afecta la salud física, también moldea el cerebro del humano de tal forma que afecta su capacidad para pensar, aprender y recordar, advierten Andrea y Angélica Enríquez Cabrera, estudiosas de las Ciencias Químicas.
Como parte de las actividades por la Semana Mundial del Cerebro, enfatizan que hay experimentos de laboratorio con los que ya se puede deducir que “nuestro cerebro es lo que comemos. La comida chatarra tiene efectos en la memoria”. Por lo anterior, indican que hay más motivos para cuidar la alimentación e incluir en las dietas frutas y verduras, pescado azul, frutos secos y huevos.
- Te puede interesar: Producir alimentos sanos, ¿la salvación económica para Veracruz?
¿Qué alimentos no ayudan al cerebro?
Explican que los alimentos que no ayudan al cerebro son la sal, el azúcar y las grasas saturadas trans, como el chocolate, pizza, papas y helados, por mencionar algunos de los productos más consumidos.
A partir de información recaudada y generada por varios científicos nacionales y extranjeros, mencionan que el cerebro es un órgano que consume mucha energía, siendo además la glucosa su principal fuente de alimentación.
“El consumo de azúcar en exceso y la comida chatarra tienen un impacto directo en las habilidades cognitivas y en la habilidad de controlarnos a nosotros mismos; este componente tiene efectos similares a los de las drogas”, puntualizan.
Detallan que la serotonina está vinculada con el estado de ánimo, el control de las emociones o el hambre, y requiere triptofano, sustancia presente en alimentos como las legumbres, los lácteos o los huevos.
Vuelve a leer: Síntomas para detectar el cáncer infantil, ¿los conoces?
Al comer carne blanca, dicen que también hay beneficio para la tirosina, aminoácido y sustancia precursora de la biosíntesis de una proteína fundamental para las funciones cerebrales.
Comer saludable, enfatizan, tiene impacto en la dopamina, neurotransmisor que garantiza la comunicación entre las neuronas responsables de la motivación y disposición.
Puntualizan que investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia, demuestran que una dieta con alto contenido de azúcar y grasa, aun a corto plazo, puede perjudicar la capacidad cognitiva.
¿Por qué la azúcar es tan adictiva?
Una de las preocupaciones actuales, detallan, es que el azúcar tiene un potencial adictivo comparado con drogas que podría explicar el sobreconsumo y los daños para la salud en general. Concluyen que en el cerebro se encuentran las mayores cantidades de ácidos grasos poliinsaturados, que son indispensables, y como el organismo no puede producirlos por sí mismo, hay que ingerirlos en la comida de una manera responsable.
Nueces, semillas de girasol, semillas o el aceite de linaza, pescados como el salmón, la caballa, el arenque, el atún blanco y la trucha, así como el aceite de maíz, de soya y de cártamo están entre las recomendaciones para cuidar el cerebro y contribuir a su mejor funcionamiento.