La relación entre estas dos formas de conocimiento se remonta a la antigüedad. Desde entonces, su entretejimiento ha evolucionado hasta llegar a nuestros días y hoy se le reconoce como fuente de placer y de potencial creativo mediante su influencia recíproca. Aquí presento dos obras, distantes en el tiempo, pero que tienen en común el interés por la exploración de la naturaleza, en particular con lo que hoy llamamos química.
El primer caso es: De Rerum Natura -que se traduce como De la Naturaleza de las cosas-, escrita en el siglo I aC por el poeta latino Lucrecio. Conformada por seis libros, contiene toda una filosofía.
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En ella se muestra la forma creativa en la que se reúnen la literatura y el estudio del mundo natural. Es en el libro segundo donde se presenta la teoría atómica bajo el título “El movimiento de los átomos invisibles”. Esta idea de “átomo” que significa “indivisible”, es decir, la partícula más pequeña de las cosas, fue concebida en el siglo V aC por los griegos Leucipo y su discípulo Demócrito. Se trata de la teoría fundamental de la física y de la química que evolucionó gracias a los esfuerzos de varios científicos. Así, en el siglo XIX, el trabajo de observación de John Dalton, marca el inicio de todo un campo de investigación experimental que fue la base de los sofisticados modelos aceptados hoy en día.
El segundo pertenece a los siglos XX y XXI. Se trata de los trabajos del Dr. Roald Hoffmann, premio Nobel de Química de 1981 y amigo de la Universidad Veracruzana. A sus logros científicos, Hoffmann agrega su producción literaria que comprende más de cien poemas sueltos, ocho libros de poemas, ensayos y una obra de teatro.
Su interés por la relación de la ciencia y el arte, en particular la literatura, ha dado lugar a un número notable de publicaciones en las que hace destacar la belleza y la complejidad de la naturaleza.
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Como muestra, puede mencionarse “El poema del químico” En cuanto a su faceta de dramaturgo, escribió la obra Oxygen junto con el también químico Carl Djerassi, autor de varias novelas y quien desarrolló la píldora anticonceptiva.
El tema tratado es el descubrimiento del gas y la disputa por su autoría entre los químicos Joseph Priestley, Antoine Lavoisier y Carl Wilhelm Scheele, pero son las esposas de cada uno de ellos quienes son las protagonistas de dicha competencia. En el fondo, se trata de mostrar aspectos éticos de la ciencia. Como conclusión, hay que decir que estos dos hitos del casamiento entre la ciencia y la literatura, nos convencen de la riqueza que aporta un abordaje interdisciplinario de cuestiones de la mayor importancia en la historia de la ciencia, del arte y por ende, de la humanidad.
*Academia de Química. Instituto de Ciencias Básicas de la Universidad Veracruzana