Ciencia y luz / Aves citadinas

La urbanización es una de las más grandes problemáticas que enfrentan las aves; les genera estrés sobrevivir

 Mariant Garrido / Colaboración

  · sábado 30 de noviembre de 2024

Aves que viven en áreas urbanizadas enfrentan a diversos problemas / Foto René Corrales / Diario de Xalapa

La urbanización es una de las más grandes problemáticas que enfrentan las aves, las cuales viven en áreas naturales cercanas a las grandes ciudades. Cada año las ciudades toman mayor territorio perteneciente a los bosques, selvas y ecosistemas en todo el mundo.

De acuerdo a datos de las naciones unidas el avanzado nivel de urbanización que se ha observado en las últimas décadas, prevé que para el año 2050 unos 6000 millones de personas, o el equivalente al 70 % de la población mundial, vivirán en ciudades. Lo que representa un cambio gigantesco en el hábitat de por lo menos un centenar de especies de aves que habitan cerca de las ciudades.

En la actualidad especies como las palomas, gorriones, zanates y diversas aves de ornato domesticadas para la tenencia y venta, tienen el reto cotidiano de lidiar con el estrés que representa sobrevivir en un hábitat urbano.

Las aves en las ciudades sufren estrés en grandes cantidades, todos los días, pues los fuertes sonidos, la falta de alimento y de refugios naturales, así como cambios en sus ciclos del sueño y el peligro de ser depredados por otros animales; son las causas de la liberación de hormonas del estrés (glucocorticoides).

¿Qué son los glucocorticoides y qué papel juegan en las aves?

Los glucocorticoides cumplen un papel muy importante en las aves. Son las causantes de los picos de actividad y de reacción a nivel normal, son indispensables en su vida cotidiana, sin embargo, en altos niveles desequilibran los sistemas nerviosos de estos organismos.

Los altos niveles de glucocorticoides interfieren en el comportamiento cotidiano de las aves y en su habilidad para regular su sistema inmune, ya que altos niveles de estas hormonas pueden inhibir su función reproductora. Aunado a la contaminación auditiva producto de las actividades humanas; dado que las aves se comunican mediante vocalizaciones.

Las palomas son una de las especies que viven con estrés / Foto David Bello / Diario de Xalapa

Finalmente, los espacios para anidar en las ciudades no son seguros, están a la vista de depredadores, son perturbados por el ser humano y carecen de materiales orgánicos para la protección de las crías, sin contar que las madres luchan diariamente por regresar a sus nidos a alimentar a sus crías.

Esto plantea un reto a la urbanización y el medio natural en su camino, estos dos se han llegado a integrar gradualmente y finalmente el medio natural se desaparece en las grandes urbes, por lo que, debemos reconocer esta problemática e intentar proteger las áreas naturales, rehabilitar los hábitats y respetar a las aves.

*Facultad de Biología, UV.

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